El Balonmano Zamora se iba al parón de selecciones del pasado fin de semana con la primera victoria de la temporada ante uno de los cocos de la categoría: el Club Cisne. Receso que ha hecho parar a unos Guerreros de Viriato que encaran el último tramo de la primera vuelta ante equipos que están en descenso o, como máximo, a dos puntos de las últimas plazas clasificatorias, a excepción de uno de los líderes de Plata: el Caserío Ciudad Real.
Este fin de semana, el Balonmano Zamora viaja a Alicante para medirse a un equipo recién ascendido y en penúltimo lugar, como es el Agustinos Alicante, que solo cosecha cuatro puntos. Caserío, líder invicto de la categoría, será el siguiente rival, también fuera de casa, de los pupilos de Fran González, que cerrarán el mes de noviembre ante un Trops Málaga en décimo lugar y tan solo dos puntos por encima del descenso.
Diciembre será un mes ajetreado: en quince días, el Balonmano Zamora disputará cuatro encuentros, empezando el sábado 2 con el Villa de Aranda en el Santiago Manguán. Entre semana llegará el Alcobendas al Ángel Nieto para después proseguir con Ibiza en tierras baleares y, posteriormente, el fin de semana del 16 y 17 de diciembre, finalizar el 2023 con Mallorca en casa.
Un calendario que invita al optimismo para un Balonmano Zamora que se medirá a los equipos de la zona media-baja de la tabla y donde será importante sumar puntos para salir de los puestos de descenso.