La División de Honor Plata alzaba el telón el pasado fin de semana con la disputa de nueve partidos divididos en los dos subgrupos que tiene este curso la competición. El décimo encuentro no pudo celebrarse y fue precisamente el que debía jugar el Balonmano Zamora. El motivo del aplazamiento fue el positivo en coronavirus que dieron hasta seis jugadores de su rival, el Amenabar Zarautz. En principio, y salvo cambio, ese choque se recuperará el 8 de diciembre en el pabellón municipal Ángel Nieto.
De esta forma, en vez de debutar como local, el Balonmano Zamora lo hará como visitante. Y lo hará visitando a uno de los grandes favoritos a liderar el Grupo B de la División de Honor Plata, el Balonmano Torrelavega.
En las filas de Torrelavega militan jugadores que dejaron un recuerdo imborrable en el club pistacho, por su calidad y talento, como Marc Abalos, Fafa Cangiani y Jaime Gallego, que ahora forman parte de un plantel que alterna experiencia y juventud. Todo en un conjunto con mucha experiencia en la categoría e incluso con jugadores que poseen experiencia en categoría superior, y cuyo objetivo es luchar por ascender a la Liga Asobal. No obstante, su inicio no fue bueno, cayendo por 27-26 en casa de Antequera en el último segundo en la jornada inaugural.
El BM Zamora se presentará en el duelo con cinco bajas, Jortos, Luispo, Andrés, Raúl y Magariño. Así, entre las ausencias y la irregularidad mostrada durante la pretemporada, el rendimiento de los zamoranos en casa de uno de los favoritos está repleto de incertidumbre.