Tarde dominical plácida para los viriatos. Tanto en la grada como en el césped. El conjunto de David Movilla entró enchufado al terreno de juego, haciéndose mucho daño a los burgaleses por la banda derecha con la conexión Raúl Álvarez-Perero-Sergio García.
Así llegó el primer gol, aunque previamente la grada ya había puesto cara de expectación con una jugada individual de Valentín que les dejó con los dientes largos finalmente. Sergio García recibió tras una buena acción con Raúl Álvarez y batió a Carbajo por su palo corto. Éxtasis en la grada, aplaudiendo un gol que invitaba a pensar en más debido al entumecimiento ofensivo de los rojillos.
Dicho y hecho. Tras unos minutos en los que el filial del Mirandés despertaba y asomaba poquito a poco la pierna en campo contrario, Valentín se resarcía y firmaba el 2-0 a poco más de cinco minutos para el descanso. El atacante cazó un balón largo a la espalda de la zaga y cruzaba el esférico al palo largo del guardameta. Más aplausos en el Ruta, y mayor sensación de peligro en cada una de las posesiones locales.
La ventaja volvió a aumentar a los dos minutos de finalizar el asueto. Sergio García firmaba su doblete con un remate al fondo de la red sin impedimento tras un centro. 3-0, segundo para su cuenta personal y la sensación de estar todo resuelto en una grada que terminó despidiendo a su goleador por todo lo alto cuando fue sustituido por Borja Rubiato.
Sin embargo, no se quedaron ahí las alegrías para la parroquia rojiblanca. El capitán se sumó a la fiesta a falta de más de 35 minutos para la finalización del choque. El mediocentro se incorporó al corazón del área rival mientras uno de sus compañeros se encontraba con Carbajo de frente en un lateral de las inmediaciones visitantes. Oportunidad para hacer llegar la pelota al siete, quien finalmente disparó a puerta vacía para anotar el 4-0.
El marcador no volvió a moverse, certificando la alegría de un Ruta de la Plata que ve como los suyos mantienen el liderato en solitario con el más tres sobre el Salamanca UDS ‘B’. Primer puesto, cuatro goles y grandes sensaciones en un duelo donde el Zamora llevó la batuta en todo momento e impregnó a la grada de fútbol ofensivo.
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