El vestuario del Zamora vive con incertidumbre la situación que atraviesa el club rojiblanco. Una incertidumbre que mantienen todos los estamentos de la entidad, desde la directiva, pasando por los aficionados y llegando hasta los proveedores del Zamora Club de Fútbol.
En este sentido, después de enterarse el propio sábado de la situación de embargo en el que se encuentra la entidad, jugadores y cuerpo técnico recibían este pasado lunes la visita de la junta directiva en el vestuario. Una delegación encabezada por la presidenta Didia Liedo que explicó con detalle el escenario abierto. Un escenario que no permite al Zamora disponer de sus cuentas para poder abonar las nóminas, el pago a los árbitros y hacer frente al día a día por el embargo de Puma que reclama hasta 120.000 euros.
Jugadores y cuerpo técnico agradecían la franquía con la que habló la presidenta aunque no escondieron la incertidumbre que se genera. Habitualmente, la plantilla cobra sus salarios del 1 al 5 de cada mes, por lo que el mes de septiembre es obvio que sufrirá una demora. Un contexto que en la mayoría de los casos resulta complicado de asumir en los jugadores, teniendo en cuenta las ajustadas nóminas que perciben.
Pese a todo, desde el seno del vestuario salió una conjura para seguir peleando cada domingo, comenzando por este fin de semana en el que los rojiblancos reciben en el Ruta de la Plata al líder de la categoría, el Salmantino.