El CD Zamarat estará por noveno año consecutivo en la élite del baloncesto femenino español. Solo Avenida, Girona y La Seu acumulan más temporadas en la Liga Femenina en las últimas temporadas, por lo que el club naranja arrancará la próxima campaña como el cuarto equipo más veterano de la categoría. Todavía quedan muchos meses para que llegue ese nuevo curso, pero la junta directiva de la entidad ya empieza a marcar la hoja de ruta.
En primer lugar, el club quiere tomarse unos días de respiro. Reconocen que ha sido una temporada muy dura a todos los niveles y que la permanencia en la última jornada fue una liberación muy importante a nivel deportivo. Tras esos días para paladear otra permanencia más en la élite, entre los mejores de España, llegará el momento de pensar en configurar el próximo proyecto.
A nivel deportivo, ese proyecto pasar por tener a Fran García en el banquillo. Desde el club aseguran que es la primera opción y que quieren contar con él. Igualmente, desvelan que el entrenador asturiano también habría trasladado la intención de seguir. Eso sí, tienen que existir unos mínimos para ambas partes.
En este sentido, los mínimos del entrenador pasan por tener la certeza de que podrá configurar un equipo competitivo, que no pase los apuros de esta temporada y que haya que rehacer el equipo sobre la marcha durante la campaña, como este año. Mientras, los mínimos de la junta directiva van en una doble dirección: a nivel económico y a nivel institucional. Desde la entidad naranja no dan por hecho que vayan a salir a competir en LF la próxima temporada sí o sí. Lo supeditan a dos factores: tener un mayor respaldo económico, para no volver a ser uno de los presupuestos más humildes de la competición, y tener un mayor respaldo institucional. Un respaldo institucional que según admiten, no han encontrado en los últimos cuatro años.
El hecho de que el país, la comunidad y la ciudad estén a punto de pasar un proceso electoral también es clave para la entidad, ya que en función de lo que ocurra en esas elecciones y en función de las intenciones de los dirigentes de las administraciones, el proyecto podrá sostenerse por noveno año consecutivo en la élite o deberá reformularse.