Primera mitad. Un partido iniciado de poder a poder, donde había mucha igualdad en los primeros minutos, pero a partir del 15 de la primera parte nos colocamos por delante y ahí el equipo comienza a sentirse cómodo y dominador del partido. De ahí ese ‘más tres’ en el marcador.
Segunda parte. Después del descanso, continúa esa sensación y dominio del partido y cada vez se van incrementando más las distancias y teniendo opciones de que sean mayores. Hay un momento que da la sensación de que el partido se puede romper, más allá del ‘más cinco’ que conseguimos, pero fallamos algunas opciones.
Parcial negativo. Y de repente, en apenas tres minutos, nos hacen un parcial de 5-0 que continuó y llegó a ser hasta de un 10-1. Se pusieron en ‘más cuatro’ y la dinámica había cambiado completamente.
Con dominio, el partido se fue. El gran problema para no obtener la victoria es dejar que el partido te dé la vuelta cuando lo tienes dominado y dejas que el otro equipo crea que lo puede ganar y no hagas nada para parar esa sangría de 10-1. Ahí se termina el partido. Cisne es justo vencedor porque les hemos dejado más opciones de las que debían de haber tenido.