Fran García contó desde el primer momento con Vivians. La estadounidense fue la mejor noticia en una tarde donde el Quesos El Pastor terminó yendo de más a menos, errando en ataque y siendo penalizado en defensa.
Vivians demostró su buena muñeca en el primer cuarto, anotando dos triples consecutivos y cerrando su casillero anotador en ocho puntos, seguida de Lizarazu y Gidden con cuatro. Las locales estuvieron sobrias en la cancha, cerrando huecos y encontrando espacios para encestar con facilidad y cerrar el cuarto con un favorable 21-16.
Pero la diferencia en pista se fue acortando. Si bien el buen juego del CD Zamarat siguió presente, las madrileñas desplegaron su mejor versión con el paso de los minutos. A través de un juego tosco, el Estudiantes se adelantó a falta de cuatro minutos con un 27-28.
Vivians siguió siendo la esperanza de su equipo en ataque, marchándose al descanso con 13 puntos, pero no pudo frenar un vendaval liderado por los 10 de Cartes y los 8 de Raman, las grandes armas rivales en la parcela atacante.
Dos jugadoras que cambiaron la tendencia al regresar del descanso. Carter se marchó a los 20 y Raman a los 13, liderando a un Movistar Estudiantes que sentenció el duelo en diez minutos. El Zamarat erró en exceso en ataque, terminando sin éxito varias jugadas y dando ventaja a un rival que, además, comenzó a dominar los rebotes bajo su aro. Así, el partido llegó al último asalto con un 40-63 y la sensación de que el Quesos El Pastor poco podía hacer.
Y así terminó siendo. Las madrileñas siguieron a su ritmo, doblegando a unas naranjas que, por su parte, siguieron sin ideas. Policari fue un soplo de aire fresco para sus compañeras, pero no el suficiente para reanimar al Zamarat. Las zamoranas no pudieron cambiar el signo del choque, siguiendo erráticas y viendo como las visitantes se llevaban la victoria por 55-82.
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