El Caja Rural Zamora visitaba este domingo al tercer clasificado de su grupo de Liga EBA. El Raisan Pas Pielagos recibía así en tierras cántabras a unos zamoranos ubicados en la parte baja, concretamente en la posición de colista al contar con dos partidos menos que sus rivales directos.
El duelo empezó con un dominio claro del conjunto local, que logró poner tierra de por medio y asegurar el marcador con un 28-10. Un rendimiento que permitió a los de Pielagos confiar en la victoria gracias a su buen hacer de cara al aro. Y es que, en el segundo claro llevaron de nuevo la batuta del partido, aunque con menos claridad al endosar a los aurinegros un parcial de 25-18 que dejaba el marcador en un 53-28 al descanso.
Pero las cosas cambiaron en el tercer cuarto. El Virgen de la Concha quiso cambiar la dinámica del partido y poner en aprietos a unos cántabros que hasta el momento se encontraban cómodos gracias al resultado favorable. Las intenciones se transformaron en puntos y el cuadro zamorano firmó unos buenos diez minutos que se tradujeron en 24 puntos. Rendimiento que puso el 63-52 de cara al último cuarto, una desventaja que los de Vicente González se veían con opciones de recortar a tenor de lo visto sobre la pista.
Sin embargo, el Raisan Pas Pielagos sacó su orgullo a relucir y endosó un parcial de 10-0 nada más volver al parqué. Inicio apabullante que no frenó y dejó una recta final de dominio cántabro. Los de casa estuvieron acosando la pintura rival y dejaron sin premio a un Caja Rural que se vio sepultado por los 28 puntos del rival en el último cuarto. Un cuarto que rompió las esperanzas de unos aurinegros que terminaron cayendo por 91-61.