Bajas. Además de las bajas de larga duración, también podremos contar con Espejo y Baqué, a los que les quedan tres o cuatro semanas, ni con Munguía, que también tendrá que estar parado unas cuantas semanas.
Quizás más tiempo de pretemporada. Si cogemos de referencia la pretemporada que hemos hecho necesitaríamos tres meses más de pretemporada para estar bien. A nivel condicional estamos bien, las pretemporadas que hemos hecho siempre han sido de cinco semanas pero sí es verdad que estamos lejos del nivel que deseamos. No estimo que necesitáramos una pretemporada más larga, lo que si necesita este equipo es ir creciendo en compenetración, pero eso no se consigue en dos semanas. Los procesos de evolución que queremos implementar se van a acelerar en la competición propiamente dicha porque la pretemporada tienen connotaciones diferentes.
Nivel mostrado en pretemporada. El rendimiento ha estado a la vista de todos, no ha sido buena la pretemporada. Los adversarios han sido superiores. No es cuestión de esperanza, porque ese término tiene una connotación de esperar que ocurra algo, y nosotros vamos a tratar de provocar que ocurra algo. Queremos encontrarnos con la mejor versión del Zamora porque primero la categoría lo requiere y segundo porque el rival tiene una capacidad tremenda. Si no mejoramos, el Bilbao Athletic nos puede meter el doble de goles que cualquier rival de pretemporada. Somos conscientes de la versión dada hasta la fecha, de lo que la categoría requiere y de lo que el rival requiere. Estamos responsabilizados que debemos evolucionar a pasos agigantados en esta semana. Está siendo una semana de mucho trabajo en todos los sentidos, sabiendo que lo que veamos el domingo será algo lejano a lo que veremos dentro de unos meses. Todos los Zamora de los últimos años con el paso de las jornadas se han compenetrado más y queremos que eso también pase esta temporada.
Bilbao Athletic. Estamos hablando de una de las mejores canteras de España. En cuestiones tangibles por el número de futbolistas que integran la primera plantilla, también por la cantidad de jugadores vascos en otros clubes salidos de Lezama. Y en términos menos objetivos conociendo como conozco cómo se funciona allí es de los sitios donde mejor se trabaja. Formé parte de esa cantera tres años. A nivel individual tiene jugadores que en breve estarán en el fútbol profesional, de hecho algunos ya están. Y a nivel colectivo es un equipo con gran condición, ritmo de juego altísimo, muchas variantes en desarrollo ofensivo y nos dificultarán sobremanera. El año pasado hicieron play off y se quedaron a un partido de subir. Mantienen el bloque quitando los futbolistas que han llegado al primer equipo, y cuentan con algún refuerzo importante. Van a venir muchos equipos de primer nivel al Ruta de la Plata pero el Bilbao Athletic será seguro de los que optará el año que viene a estar en el fútbol profesional.
Afición acostumbrada a ganar. Llevamos tres años con grandes alegrías, donde lo habitual ha sido ver al equipo ganar. Pero la afición del Zamora es consciente de la dificultad de este reto. En un año ascendimos dos categorías, tenemos rivales de gran envergadura y la humildad, con otros valores, han sido claves. Sabíamos y sabemos que aunque el rival tenga más entidad, economía, experiencia o aspiraciones, debemos mostrar rebeldía, no resignarnos, y eso siempre nos diferencia. Nuestra afición sabe que será difícil, pero la experiencia me dice que nuestra afición no solo valor resultados, también valora comportamiento. El equipo ha salido ovacionado pese a perder como el día del Mallorca o el del Badajoz, porque la afición sabe identificar más allá del resultado. Esperamos que este equipo transmita los valores que le han diferenciado del resto y nos identifican, y que a raíz del eso los resultados lleguen; y si no, que la afición se vea represetada. Es mi esperanza e ilusión. Este equipo no sé qué resultado alcanzará pero honrará los valores cada domingo.
Número de abonados lejos del objetivo y su importancia. La afición es parte fundamental. No entiendo al Zamora sin su afición, ni al revés. Es un binomio para ir de la mano. Todos somos uno y todos tenemos un interés común y ese interés común hay que trasladarlo cada domingo. No ha habido un partido que no haya visto una camiseta del Zamora y eso el equipo lo siente. Respecto al número, es un tema bastante recurrente. Pero más que el número, entendiendo que el club tenga aspiraciones para cuadrar presupuestos, a nivel deportivo prefiero mil que jueguen el partido que tres mil que coman pipas o estén hablando con el de al lado. Debemos hacer vivir a cada aficionado y transmitir emociones; y a partir de ahí el aficionado tendrá la responsabilidad voluntaria de vivir el partido como si jugasen ellos mismos y eso nos ayudará. Y tenemos muchos ejemplos de ello. En León el año pasado no se hubiera remontado sin la gente que jugó el partido. Eran quinientos pero jugaron el partido.
Capitanía de Xisco. Esa reflexión daría para mucho. Entendemos la complementariedad como concepto necesario. En todos los equipos de alto rendimiento se requieren capacidades diferentes. Esa complementariedad no solo enfocada en la capitanía, sino en la composición de la plantilla en general. Para hacer la plantilla también hemos buscado esa complementariedad de experiencia, veteranía, juventud, sentimiento de pertenencia… buscar cosas que a lo mejor el año pasado nos faltaban en ese aspecto. El objetivo es dotar al equipo de personalidades que complementen y potencien. Y lo mismo pasa por la capitanía. Valoramos si tener dos capitanes, tres o cuatro. Al final decidimos que tres capitanes y entendimos que la incorporación de Xisco complementaba muy bien a los otros dos capitanes, entiendo la capitanía como un liderazgo compartido. Son las cabezas visibles, los máximos representantes de la plantilla, pero entendemos que la responsabilidad es algo compartido.