David Movilla celebraba el triunfo con su mesura habitual. El 1-4 en Briviesca colocaba a los rojiblancos líderes, al menos de manera provisional, y pese a ello no se extraía una sensación diferente a otras jornadas en el gesto del entrenador. “El liderato me parece anecdótico y circunstancial por todas las circunstancias que se dan. No obstante, aunque así fuera lo importante en la tabla llegará en marzo y abril, que es cuando será relevante. Ahora no tiene consecuencias y a nadie le dan un premio por ir líder en la jornada dieciséis”, comentaba al respecto.
Sobre el duelo, Movilla reconocía que el equipo estuvo bien en muchos tramos, pero que también sufrió sobre todo en una mala salida de la segunda parte. Todo, unido a la falta de gol que sufrió el equipo en los primeros compases de ese segundo acto. “Hemos sido superiores en la primera parte, marcamos el ritmo del partido. En la segunda no entramos bien ante un rival que empujó. Nos faltó pausa para salir de la presión, nos marcaron a balón parado y sufrimos porque no marcamos el tercero antes pese a tener ocasiones. Tras el 1-2, es cierto que no nos generaron muchas ocasiones claras y no tuvimos dificultades en defensa, pero arriba no estuvimos sólidos. Eso sí, cuando llegó el tercero ya vimos el partido encarrilado”.
Por último, lejos de una autocomplacencia que podría entenderse dado que el equipo lleva catorce jornadas sin perder y ha alcanzado el liderato, Movilla pedía un poco más a los suyos: “El equipo ha sido superior al rival pero tenemos que exigir más, porque podemos darlo. Con 0-2 teníamos que haber hecho mejor las cosas. Repito que hay que felicitar a todos los jugadores por el trabajo, pero tenemos capacidad para hacerlo mejor”, zanjaba.