Noche de Copa. No he podido soñar, me cuesta dormir después de los partidos. Ya está. Estamos en el futuro que es ya, pero no cabe duda que las emociones afloran en este tipo de torneos. El duelo está permitido, pero solo 24 horas. Mañana hay que levantarse y poner toda la energía. El rival no nos va a dejar levantar el pie. La fatiga mental y física, la carga emocional está. Nos cuesta volver a activarnos en un lunes que a la vez es jueves.
Preparación de 48 horas. Al igual que hicimos con el Villarreal. Hay que medir mucho las cargas. Tenemos una ventaja, que es que los chicos son tremendamente inteligentes y efectúan a la perfección lo que les pedimos. Haremos ciertos matices, pero, aunque haya poco tiempo para preparar la táctica, no es lo que más me preocupa. Lo importante es que estemos conectados.
Afición. Percibí ilusión. Un socio me transmitió esa sensación de orgullo y pertenencia. Esas muestras de cariño vienen de lo que ven en el césped. Más allá del juego hay cosas que nos caracterizan y hay que estar orgulloso de ello. El club además agradece ese apoyo de forma proactiva. Es muy importante que el equipo haga vibrar a la grada, y la grada ayude en el partido. Racing, Avilés y Villarreal no hubiese sido lo mismo sin la gente. Somos uno. Es la semana que más les vamos a necesitar.
Rival. Podemos hablar de sus números y luego interpretarlos. Dicen que son el segundo equipo más realizador porque tiene jugadores extraordinarios y es un equipo que tácticamente está profundamente optimizado. Tiene muy buenas capacidades y muy complementadas. Manejan más registros a nivel defensivo y muestra de ello es el arsenal de goles que llevan a favor con recursos más propios de otra categoría.
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