‘Segundas partes nunca fueron buenas’, es un dicho popular que, normalmente, hace referencia a historias de amor y que en los últimos tiempos se ha extrapolado a otros ámbitos como la literatura, el cine o el deporte para hacer referencia a la continuidad de algo que ya había concluido y que en una segunda vuelta no suele salir bien.
También, otra frase del sabio refranero español señala que ‘uno siempre vuelve al lugar donde fue feliz’, y esta última es la que David Movilla, con su espíritu de lucha y sentimiento de pertenencia y amor a unos colores decidió escoger en detrimento de la primera para volver a coger las riendas de un Zamora que vivió algunos de los mejores momentos de su historia junto al técnico vasco y que ahora, en una situación delicada, se aferra de nuevo al preparador de Baracaldo para desafiar a la habladuría popular y porqué no, tener una segunda historia de amor mejor que la primera.
P: Segunda etapa al frente del Zamora… ¿Qué siente?
R: Ilusionado. Muy ilusionado en volver a un lugar que conoces, del que guardas recuerdos, amigos y grandes expectativas. Siento mucha ilusión y me siento muy responsabilizado también porque bueno, el cariño que me muestra la gente te responsabiliza porque hay una ciudad y una provincia pendiente de lo que hagamos. Siento la responsabilidad de que recuperen ilusión y vamos a afrontarlo de esa manera.
P: ¿Cómo se gestiona su vuelta al club? Durante la pasada temporada, cuando estaba Yago Iglesias en la cuerda floja, alguien se pone en contacto con David Movilla o ha sido ya durante este verano.
R: No. Ha sido todo este verano. Bastante terminada la temporada Víctor de Aldama se pone en contacto conmigo y tenemos un primer encuentro en Madrid en el que me dice de la situación y la complejidad con la que se afrontan las cosas. Volvemos a hablar de nuevo en Madrid y empezamos a visualizar un horizonte diferente tal vez al que era en los últimos años. Ya me trasladó en la primera reunión la decisión de que no continuaban ni César Villafañe ni la dirección general y los cambios que quería implementar.
P: ¿Por qué Zamora? Dijo en su presentación que tenía varios proyectos, pero el corazón le ha pedido venir aquí.
R: Zamora aparece en mi vida en un tiempo complicado para mí, después de 19 meses en paro…y la verdad que me encontré estabilidad y un proyecto. Fui feliz ejerciendo mi vocación independientemente de la categoría y todo lo que percibí del club, de su masa social, de los trabajadores…solo tengo palabras de agradecimiento. El recuerdo es inmejorable. Siempre he tirado mucho de corazón y esta vez quise poner cabeza y le pedí a Víctor unos días para que no solo el corazón guiara mi futuro. Cuando guardas tan buen recuerdo de una etapa que no fue hace tanto…sí pensé que volvería, pero nunca tan pronto.
P: No es el mismo entrenador que hace cinco años. ¿Qué ha cambiado David Movilla?
R: Y espero dentro de otros cinco no ser el mismo de ahora. Estoy en constante evolución no solo en ámbitos futbolísticos, si no también habilidades de liderazgo y viviendo experiencias que te van curtiendo. La distancia te hacer ver cosas con claridad y ves errores que no volverías a cometer, cometeré otros. Lo que pueda mejorar lo voy a hacer y creo que cada año soy mejor entrenador.
''Que haya futbol en Zamora hay que celebrarlo porque ha existido la posibilidad de que no existiera.''
P: ‘’Lo más importante es que Zamora tenga fútbol’’. Es una frase pronunciada por usted… ¿A qué se refiere? ¿Ha tenido en algún momento la sensación de que el Zamora podría desaparecer?
R: En la primera reunión que tengo con Víctor, él mismo me dice que no es seguro que el club fuera a seguir. Se tenían que dar circunstancias, no se han dado todas, pero si algunas. La realidad económica del club es que pierde dinero cada año y que se le pasa por la cabeza dejar de seguir perdiendo dinero salvo que entre todos podamos hacer un proyecto viable en lo económico e ilusionante en lo deportivo. Ahí me toca un poco el corazón y por eso trasladé eso. Que haya futbol en Zamora no solo es que haya futbol, es la economía que se mueve gracias al fútbol en Zamora. Somos 30 trabajadores que tenemos alquileres, que consumimos en la ciudad y generamos un movimiento social y económico en la ciudad. En la actual coyuntura del club que haya futbol en Zamora hay que celebrarlo porque ha existido la posibilidad de que no existiera. Entre todos tenemos que conseguir un club viable en lo económico e ilusionante en lo deportivo y que genere sentimiento de pertenencia y que la gente se sienta identificado con lo que ve. Con eso ya es un éxito y lo que logremos a mayores será bienvenido.
P: Pasando al plano puramente deportivo… ¿Cómo están siendo las primeras sesiones de trabajo?
R: Vamos acumulando mucho trabajo. Lo que corresponde en esta época. Estas semanas son de mucho volumen. Las sobrecargas empiezan a aparecer. No solo está este trabajo condicional si no también el construir la identidad de lo que queremos ser y representar a nuestra gente. Un trabajo ilusionante, pero exigente.
P: Es pronto para marcar objetivos, pero imagino que un club de la entidad del Zamora sabe lo que quiere… ¿Se ha hablado de objetivos concretos?
R: El objetivo que tenemos es que tenemos la plantilla confeccionada al 90% en tiempo récord. Doy gracias a Aarón. El objetivo ahora es hacer de la plantilla un equipo, que nuestra gente se sienta identificada de lo que mostramos en el campo y eso es mas ambicioso que lo primero. Respecto a los rivales, que el escudo del Zamora esté representado con orgullo y seamos difíciles de batir en una temporada donde no solo nos estamos ajustando el cinturón en toda la estructura, también con una reducción importante de presupuesto. La plantilla supone un 20% menos que la temporada pasada. Está Víctor buscando recursos en todo momento. No sé si podremos hacer mas esfuerzos. Con ello lo que queremos es que esa conexión equipo grada se mantenga latente.
P: Llega en un momento de mercado ya avanzado y con un gran déficit a la hora de confeccionar una plantilla, pero llega el primer entrenamiento y encuentra un grupo importante con el que trabajar. ¿Cómo ha sido el trabajo de la dirección deportiva este último mes?
R: Salvo las incorporaciones de Pito y Mancebo que han sido más tarde, estamos al 95% de la plantilla a expensas de ver que jugadores del filial puedan tener nivel. Pendientes de la evolución de Valle a ver en qué circunstancias o si puede ser apto para formar parte de la plantilla o si finalmente puede llegar alguna incorporación más. Todas las incorporaciones he sido partícipe y hemos trabajado todos a contrarreloj para monitorizar más de 400 jugadores en estas semanas. Datos, estadísticas, videoinformes, hemos hecho un trabajo muy completo. No hay un jugador en el Zamora que no haya tenido el visto bueno de Aarón ni el mío. Hemos trabajado y teníamos claro que aquellos jugadores que no pasaran el filtro de los dos no los íbamos a incorporar.
P: Durante el mercado se ha relacionado a varios jugadores de su etapa anterior con el Zamora y han llegado Parra o Carlos Ramos… ¿Hay algún jugador más con el que te gustaría contar o con el que hayas querido contar y no haya sido posible?
R: Hay que diferenciar el vínculo afectivo que pueda existir por las temporadas anteriores vividas y por otro las necesidades deportivas y los perfiles que buscamos. Teniendo en cuenta que debe predominar lo segundo ha habido nombres encima de la mesa, pero por determinadas circunstancias tanto nuestras como suyas no se han podido afrontar o no se han podido dar. Ya había algún jugador renovado o fichaje cerrado por César y evidentemente tenemos las fichas que tenemos.
P: ¿Qué le falta a esta plantilla? ¿Qué busca ahora el Zamora en el mercado?
R: Ahora mismo queremos ver si las necesidades pueden estar solventadas por los jugadores de casa. No nos queremos precipitar. Si vemos que alguna de esas carencias la puede suplir algún jugador del filial que está por encima de las incorporaciones que podamos hacer, las fichas serán suyas. Tenemos aún dos fichar seniors libres y estamos tranquilos. Aarón está haciendo su trabajo, pero primero queremos mirar dentro.
P: El año pasado el equipo acusó por momentos falta de gol y este año llega un jugador al que ya usted tenía ‘fichado’ nunca mejor dicho…Pito Camacho. ¿Qué espera de él?
R: Tanto la incorporación de Pito como la de Kun y la de Sergi en esas posiciones cercanas al área han sido consensuadas, buscando perfiles diferentes, complementarios… pero que a nivel deportivo se ajustaban a lo que buscábamos, tener un valor humano y deportivo.
P: En su etapa anterior apareció el famoso espíritu Ubuntu… ¿Cuál es la diferencia para usted entre tener una buena plantilla y tener un buen equipo?
R: Como yo diferencio plantilla son nombres que a nivel individual tienen una serie de capacidades deportivas y equipo es cuando se ponen al servicio del equipo y cuando todos tienen un propósito compartido y el nosotros predominamos antes que el yo. El trabajo que tenemos que hacer es muy amplio, pero a día de hoy aun estamos muy lejos de lograr el término Ubuntu y alcanzar el ser un equipo de alto rendimiento. Tardos meses en construirlo. Necesitamos tiempo y alinear todo al servicio del equipo. Con el perfil humano estamos bien situados.
P: El Zamora a día de hoy no tiene deudas con jugadores ya que, de ser así, estaría en 3RFEF. Los retrasos conocidos la temporada pasada, ¿han condicionado alguna negociación? ¿Le han transmitido tranquilidad en ese sentido?
R: Lo que tengo entendido es que hubo un problema puntual por el que hubo una serie de pagos que no llegaron y los tuvo que solventar el presidente. La viabilidad del club me cuesta imaginármela sin Víctor de Aldama y de sus contactos. Hace cinco años ya fue el Grupo Vivir quien consiguió la viabilidad de un club a punto de desaparecer…fueron los únicos que aportaron la cantidad de esas deudas y ahora cinco años después pasa por la aportación de Víctor. Evidentemente, sabemos que estas categorías son deficitarias y lo hace por compromiso a un proyecto. Él me lo dijo en Madrid que tenía un compromiso y lucharía porque fuera viable, pero quiere rodearse de personas que lo hicieran viable.
P: La Segunda RFEF vimos el año pasado que ha subido considerablemente el nivel…los goles en contra penalizan muchísimo… y el grupo estuvo tremendamente apretado. ¿Cómo quiere jugar David Movilla al fútbol con este Zamora 2.0?
R: Si hablamos de la idea la van a marcar los jugadores que tengamos. Son los protagonistas. Nuestra identidad va a ir asociada a la idiosincrasia del club y lo que demanda la afición. Vamos a tratar de ser un equipo versátil que se adapte a cada escenario y mi sensibilidad como entrenador es apartar mi ego y adaptarme al club y a mis jugadores. Ese es mi propósito.
P: Si tuviera que decir qué jugador de la actual plantilla sería su prolongación en el campo… ¿Quién sería?
R: No. No busco de verdad. Llevo 24 años y no necesito alimentar mi ego y que el equipo muestre algo con lo que yo me identifique. Quiero que encuentre algo, que sean ellos los protagonistas y yo ponerme a su servicio y generar el contexto para que salga el talento que ellos tienen.
P: Hablemos de la afición. Usted ha dicho que le han recibido con mucha ilusión y que era momento de reengancharse con el Zamora. Apenas van uno 350 abonados para la próxima temporada. ¿Qué cree que falta en Zamora para que la gente se decida por el Zamora?
R: Yo en primer lugar creo que esos datos… en apenas una semana que estamos de vacaciones no es una referencia real. Creo que vamos a ilusionar y yo no pretendo ilusionar desde una declaración. Yo creo que les vamos a ilusionar con lo que van a ver en el verde. Que la gente se vaya enganchando más allá de los 1.500 habituales. He vivido un playoff con 7.000 y estoy convencido de que vamos a poder hacerlo. Eso no va a ser la primera jornada ni va a ser antes de que este equipo muestre las señas de identidad, pero tengo esa ilusión, ese reto de entre todos conectar a una provincia y no solo a una ciudad. Muchas ganas de representar el escudo y que nuestra gente se sienta orgullosa. A la gente le tenemos que dar y mi experiencia es que le damos y nos dan el doble.
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