El Zamora CF puso rumbo hace unos días a tierras sanabresas.Allí el equipo se concentró a las órdenes de un David Movilla que organizódiferentes actividades como la visita a Puebla de Sanabria, al Centro del LoboIbérico de Robledo o tirolinas, todas ellas dentro de unos días cargados desesiones de entrenamiento.
Diferentes iniciativas con las que se pretende activar alequipo y que los nuevos fichajes vayan entrando en el grupo y formando parte deuna plantilla donde la mayoría de jugadores llevan tiempo conociéndose. Días enSanabria que han permitido que todo el plantel haya hecho piña, haya convividomañana, tarde y noche y hayan realizado entrenamientos con y sin balón.
El propio César Villafañe reconoce que estos días de concentración“equivalen a dos semanas de entrenamientos normales”, ya que todos losjugadores interactúan y pasan tiempo juntos. Algo que han buscado tanto desdela dirección deportiva como desde el banquillo, pues consideran imprescindible labuena sintonía y entendimiento entre todos los engranajes del equipo.
Días que han culminado en el primer encuentro del cursofrente al CD Benavente, donde los rojiblancos se impusieron por 1-3 a los 'tomateros' en el estadioLuciano Rubio gracias al gol de Zotes y el doblete de Valentín.