Se intuía partido grande en el pabellón municipal Ángel Nieto y el duelo no decepcionó. Había muchas ganas por volver a ver uno de los derbis autonómicos con más tradición en la historia reciente y el ambiente que se generó en la instalación deportiva zamorana fue la de las grandes tardes. Nava llegaba a Zamora en lo alto de la tabla, con el permiso del filial del Barça, y el MMT Seguros parecía no llegar en su mejor momento ni físico ni de juego. Pero todo se olvidó y se igualó con el pitido inicial.
Con el inicio del duelo ya se notó que sería un choque trepidante, de poder a poder, de mucho ritmo, un nivel altísimo en los ataques y dos hinchadas que llevaban en volandas a los suyos. El encuentro fue igualado desde el inicio. Si bien el MMT Seguros llevó las riendas en el luminoso, el marcador nunca reflejó más de tres goles de renta para los locales. Con 9-6 a falta de diez minutos para el descanso, Dani Gordo tuvo que pedir tiempo muerto y serenar a los suyos. El cambio en portería sentó bien a Nava que igualó de nuevo la contienda y el choque se fue al asueto con un ajustado 13-12 para los zamoranos.
El nivel de ambos equipos estaba siendo altísimo. Zamora estaba justo en las rotaciones, pero apenas se notaba. La escuadra de Leo Álvarez estaba cuajando un duelo casi perfecto ante un Nava que no terminaba de ajustarse. Pese a eso, el marcador no era todo lo abultado que deseaban los locales. El segundo acto empezó como el primero, con mucha igualdad en el juego, dos porterías de mucho nivel y los goles cayendo en uno y otro lado. Ceballos llevaba el peso anotador de los locales, mientras que en Nava esa responsabilidad se repartía.
De nuevo era Zamora quien mandaba en el marcador pero no lograba romper el choque, hasta que pasado el minuto 40 el MMT Seguros metió un arreón. Empezó a correr, los goles entraban, la defensa de Nava bajó enteros y en ataque los naveros se precipitaban en cada acción ante la desesperación de Dani Gordo. Con 22-18 a falta de poco menos de quince minutos, Gordo pedía un tiempo muerto para intentar frenar la brecha que parecía abrirse. Las sensaciones seguían siendo las mismas, con un MMT que estaba rozando la perfección, con un Felipe Barrientos colosal bajo palos, y un Nava que no terminaba de estar cómodo en ataque.
Se intuía que esa diferencia no sería definitiva en un duelo entre dos escuadras con tanta calidad y así fue. La salida a portería de nuevo de Yeray colapsó al BM Zamora, que además sufrió en exceso con una exclusión a falta de ocho minutos para el final y el duelo se volvía a equilibrar con Moreno tratando de echarse al equipo a la espalda. 23-21, restaban seis minutos y estaba todo por decidir. Otra exclusión de los locales volvía a dar aire a Nava, que ponía a portería vacía el 24-23 cuando restaban menos de cinco minutos para el pitido final.
El final no fue acto para cardíacos. Jaime anotaba para MMT de vaselina a falta de tres segundos y Gordo pedía tiempo muerto para hacer una última jugada a la desesperada. Nava perdía el cuero y el choque terminaba con el 27-26 que rompe la imbatibilidad de Nava y vuelve a meter al MMT Seguros en el grupo de los mejores.