El aficionado al deporte zamorano en general y al Zamora CF en particular tiene este sábado una cita con la historia. Catorce años después, visitará el estadio municipal Ruta de la Plata en partido oficial un equipo de Primera División. Desde enero de 2006, cuando el FC Barcelona pisó el césped del estadio municipal zamorano, ningún otro equipo de Primera había estado en el Ruta de la Plata en partido oficial. Este sábado, será el RCD Mallorca el que presente batalla en la segunda ronda de la Copa del Rey en un choque que arrancará a las 12.00 horas.
El RCD Mallorca está cuajando un campeonato liguero discreto, peleando por no descender después de un doble ascenso meteórico. El equipo bermellón atraviesa su peor momento de la temporada en cuanto a racha de resultados, por eso quiere aprovechar la Copa como punto de inflexión. Moreno no se fía del Zamora y por eso el técnico visitante ha viajado a la capital del Duero con todo su arsenal. Jugadores como Salva Sevilla, Lago Junior o Kubo están en una expedición que conoce de lo que es capaz el Zamora. Por eso, el Mallorca se ha conjurado para que no le ocurra lo mismo que al Sporting, que minusvaloró el potencial rojiblanco.
Se espera una buena entrada en el Ruta de la Plata aunque no la de las grandes tardes. El motivo, un horario inusual el ser en sábado por la mañana. No obstante, el público que se acerque al Ruta de la Plata lo hará con todas las consecuencias: animar sin descanso para que el Zamora dé la campanada y elimine a un Primera División. El premio, enorme: medirse a un equipo de Supercopa (coincide con los que juegan Champions).
David Movilla, que concentra a sus hombres en un hotel de la capital desde el viernes, tendrá la única ausencia de Juanan por sanción. Todos los demás jugadores estarán disponibles para un choque que, para muchos, será el primero que disputen ante un equipo de Primera División en torneo oficial. Las ganas y la ilusión son las máximas en el seno de una plantilla que no renuncia a nada pero que es consciente que la empresa es hartamente complicada.
Pese a la complicación, todos saben que tienen una cita con la historia y que en el torneo del KO, a un partido, no hay opción al fallo. Una derrota elimina al Zamora, mientras que una victoria le permite seguir haciendo historia.