El Zamora Club de Fútbol atraviesa su peor momento en liga regular desde la llegada de David Movilla al banquillo. Los 3 puntos cosechados de los últimos 12 puestos en juego son los datos más discretos del equipo rojiblanco en estas dos últimas temporadas en el campeonato doméstico. Una mala racha de resultados y en algunos tramos también de juego que hacen que las dudas empiecen a instalarse en el entorno de la afición zamorana.
No obstante, hay que tener en cuenta que el Zamora sigue líder, aventaja en seis puntos (más el average) al segundo y hasta ahora lleva un balance de 22 victorias, 4 empates y 1 derrota. Yendo más allá, el Zamora era líder el año pasado tras 27 partidos disputados con 63 puntos, por los 70 actuales. En aquella ocasión, el segundo era la Arandina con 62 puntos. A día de hoy la Segoviana posee 64, dejando patente que su gran temporada no está siendo premiada con el liderato por los números superlativos del Zamora. Números que el año pasado sí le permitirían comandar la tabla.
Pero pese a lo que arrojan los números, la realidad es que el equipo de Movilla atraviesa un bajón y las sensaciones en el entorno no son buenas. Partiendo de la base que ni el récord de 21 victorias seguidas asegura el ascenso, ni la mala racha actual impide el salto de categoría, zamora24horas trata de sacar cinco claves del bajón del Zamora tras seguir in situ los 27 duelos disputados por los rojiblancos, además de los dos choques coperos.
La Copa del Rey pasa factura
Aunque David Movilla asegura que el trabajo siempre está orientado para que no existan picos de forma durante la temporada, la realidad parece ser otra. El equipo tuvo que hacer un sobreesfuerzo esta temporada para disputar dos exigentes partidos de Copa del Rey ante Sporting y Mallorca durante los meses de diciembre y enero. Los ciclos específicos que se prepararon para llegar en un buen estado de forma para entonces, pueden estar pasando factura en este mes de febrero.
‘Rotaciones’ en la plantilla
Si algo ha demostrado David Movilla hasta ahora en Zamora es que es muy complicado acertar con el once en sus alineaciones. El hecho de diseñar su equipo en base al rival hace que la afición no tenga un once tipo definido que sepa de carrerilla. Los cambios en sus alineaciones son habituales y eso se ha multiplicado de manera exponencial en los últimos cuatro partidos. En esos cuatro partidos han sido titulares todos los jugadores disponibles en la plantilla. Las ‘rotaciones’, pese a que a David Movilla no le gusta hablar de esa palabra, han sido evidentes. Han jugado de titular en la ristra de duelos Segoviana, Becerril, Astorga y Ávila: Jon Villanueva (2), Mapisa (2), Parra (3), Piña (3), Asiel (4), Coque (3), Ordóñez (1), Rasines (1), Raúl (1), Ramos (3), Juanan (3), Vallejo (3), Dani Hernández (4), Garban (2), Perero (2), Rubiato (2), Valentín (3), Sergio García (1) y Zotes (1).
Mala racha de los ‘hombres gol’
Los delanteros viven del gol y suelen tener rachas durante una misma temporada a la hora de perder o recuperar el olfato de cara a la portería rival. Se da la circunstancia que hubo tramos de la competición en la que cualquier jugador de arriba veía puerta con facilidad y hacían dianas casi sin querer, pero ahora todos ellos, sin excepción, parecen atravesar malas rachas y estar reñidos con el gol. En los últimos cuatro partidos, de los hombres de arriba únicamente Zotes ha visto portería. El resto de jugadores llamados a ser referentes en esa faceta no han tenido esa eficacia que sí demostraron tiempo atrás. Todos confían en que la sequía de los Rubiato, Sergio o Valentín acabe en pocas fechas.
Lesión de Escudero
No se puede atribuir una mala racha a la lesión de un jugador y menos en una plantilla de plenas garantías como es la del Zamora. No obstante tampoco se puede pasar por alto la baja de Escudero, teniendo en cuenta que antes de su lesión era uno de los jugadores más utilizados por David Movilla. En este tramo, el Zamora ha perdido su versatilidad, con la capacidad que tiene para jugar en banda, por detrás del punta o incluso en punta. El equipo, al igual que se explicaba anteriormente, también echa en falta sus goles, ya que está en el podio de máximos artilleros del plantel.
Pérdida de competitividad
Pese a que la competitividad interna parece ser evidente con David Movilla repartiendo muchos minutos, el equipo fuera de casa en los tres últimos encuentros ha perdido su gen competitivo. Obviando el duelo en casa ante el Astorga, que lo que existió fue una falta evidente de gol, fuera de casa al Zamora le costó competir en Segovia, Becerril y Ávila. Ante equipos que plantearon partidos duros, con mucho contacto, y en donde las disputas y las segundas jugadas fueron determinantes, el Zamora no estuvo a la altura y no igualó la competitividad y el ímpetu de un rival que siempre se extra motiva ante el líder.
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