-Lo primero, enhorabuena por el ascenso. ¿Cómo fue la celebración?
Muchísimas gracias. Desgraciadamente sin poder celebrarlo como hubiera sido un ascenso a Segunda División por la situación del país, pues con esa pequeña espinita. Aun así, sí pudimos estar juntos y estar en algunos locales así que muy bonito.
-La afición estuvo frente a La Rosaleda antes del partido, eso sería un chute de motivación para el equipo.
Sí, lo vengo diciendo desde hace mucho tiempo. Estoy convencido de que tenemos la mejor afición de fútbol sala de Castilla y León y una de las mejores de España. El año pasado cuando jugamos contra Ceuta el play-off de ascenso para Segunda División no tuvimos la fortuna de poder ser campeones, pero tuvimos a todo el pueblo implicado con tifos y banderas. Este año, según veníamos con todos los coches, desde los balcones todo el mundo nos estaba aplaudiendo, la gente había puesto banderas y cuando llegamos son momentos únicos y tuvimos la gran fortuna de poder vivir que otra vez nos recibieran. No como el año de Ceuta, que hubo miles de personas, pero por lo menos había una pequeña parte de la afición que pudo estar ahí con nosotros y nos dio un chute muy grande a la hora de entrar al pabellón.
-¿Qué significa el ascenso a Segunda División para una ciudad como Benavente?
Tenemos que ser conscientes de que en cualquier deporte cuando uno pasa a ser profesional el salto a nivel de exigencia es muy grande, pero es que además vamos a jugar en la mejor liga del mundo dentro de lo que es el mundo del fútbol sala y nuestro deporte. No tiene nada que ver a nivel mediático y de repercusión con lo que es el fútbol, pero tiene la mejor liga del mundo y vamos a gozar de ella. Estamos hablando de una localidad de 18.000 habitantes, una localidad pequeña y ha conseguido algo histórico. Poquito a poco el pueblo irá digiriendo lo que va a ser el competir con los mejores equipos a nivel nacional y que el paso es muy muy grande. El paso creo que nos va a exigir muchísimo, va a suponer un esfuerzo enorme y tenemos que ser conscientes de que vamos a ser un equipo con un presupuesto muy bajito, muy humilde, pero tenemos que compensarlo con mucho trabajo. Sobre todo, la idea es que tenemos que competir para merecer y creernos que merecemos estar en Segunda División. Es clave este año de que tengamos esa mentalidad de que lo importante no era llegar, sino llegar para quedarse. Es un poco lo que les transmitía a los jugadores cuando terminó el partido: hemos conseguido lo más difícil, pero ahora el verdadero desafío está en consolidarnos en la categoría. En una categoría muy dura, con una plantilla muy humilde, con muy poca experiencia, pero lo vamos a tratar de compensar con mucho trabajo y con mucho corazón.
-Cuando se decidió que iba a haber play-off se mostró en contra y comentó que era un equipo con jugadores de cuatro provincias distintas, ¿cómo se preparó la fase final?
Siendo muy sincero, este play-off ha sido una locura. He estado en contra desde el primer momento a nivel personal y a nivel técnico. A nivel personal, entre otras cosas, porque creo que era un riesgo a nivel sanitario enorme. Nosotros teníamos jugadores de cuatro provincias diferentes (Benavente, León, Salamanca y Valladolid), esto no es fútbol, no son profesionales y tienen sus trabajos, viven con sus familias, sus mujeres y sus hijos y nos hemos expuesto todos a un riesgo sanitario enorme. Eso a la Federación le ha importado muy poco. Este play-off querían jugarlo sí o sí y ya expresé mi opinión. Creo que no teníamos esas condiciones de profesionalidad que hubiera requerido el preparar un play-off durante dos meses, solamente del pabellón a casa y de casa al pabellón. Por otro lado, hemos acabado un 25 de julio. Estamos hablando de unas fechas a nivel climatológico que son una locura y, por otro lado, lo más importante: era un play-off donde había un agravio comparativo muy importante. Al final quedó establecido con un formato en el que había equipos como Canarias que solamente ganando el partido el sábado hubiera estado en Segunda División. El Leganés ha tenido que ganar tres partidos para estar en Segunda División, nosotros hemos tenido que ganar dos partidos, igual que Ejido, pero Mataró o Canarias en sus grupos había equipos que han renunciado y ganando estaban en Segunda. No me parecía un play-off equitativo, me parecía un play-off con unos riesgos sanitarios enormes y, sobre todo, me parecía un play-off que no premiaba a los campeones de grupo. Que te tengas que jugar la temporada a un partido, después de un parón de no sé cuantos meses, de quedarte sin entrenar, y te juegas la temporada a un partido en el que en cuarenta minutos pueden pasar mil cosas. No me parecía un formato de play-off justo, ni equitativo y muy arriesgado. Nos han hecho jugarlo, lo hemos preparado con total profesionalidad y ha salido bien, pero, aunque haya salido bien creo que hay que ser un poco honesto y sensato. Se está viendo la situación del país ahora, nos han expuesto a un riesgo enorme y por encima del deporte tiene que estar siempre la salud y no ha sido así.
-Después del parón, ¿cómo se vuelve a reactivar el equipo?
De una forma progresiva. Nosotros empezamos incorporando a los jugadores en el campo de fútbol, porque no nos permitían entrenar en pabellón, con las medidas que exigía el protocolo. Poquito a poco intentamos poner a los jugadores a nivel condicional y a nivel físico a tono con sesiones de más trabajo técnico que táctico, porque no podías trabajar apenas nada porque no podía haber contacto. Para un entrenador trabajar así es muy complicado. Una vez que nos permiten entrenar en el pabellón pues empezamos a funcionar tácticamente y desde el primer día tuve la sensación de que el equipo, pese a que era una situación muy difícil de manejar, estaba muy enchufado y cohesionado. Teníamos todos claro que durante la temporada regular estábamos muy bien, en sexta velocidad y nos habían frenado en seco, pero teníamos claro que teníamos un bloque muy competitivo, bien armado y bastante equilibrado para hacer las cosas bien. Hemos dado 31 sesiones, una preparación de más de dos meses, seis sesiones de vídeo, cantidad de documentos para los jugadores y una preparación muy profesional. Creo que fruto de esa preparación, esa profesionalidad y el compromiso de los jugadores ha llegado el resultado final. Decía que teníamos que trabajar más y mejor que nadie. No sé si hemos trabajado más, pero seguro que hemos trabajado los que más o de los que más. Una de las diferencias ha estado en cómo ha llegado el equipo físicamente. Hemos llegado en un estado de forma óptimo, creo que la preparación y planificación ha hecho que el equipo llegara en el puntito perfecto y se ha demostrado en el partido del sábado y en el del miércoles. Hemos pasado por encima a dos grandísimos equipos que parece que los hemos hecho peores de lo que eran, porque el Pontevedra es un equipazo y el Otxartabe es el campeón del grupo 2, un equipo con seis jugadores que han estado en Primera División y con mucha calidad, pero creo que a nivel de intensidad los hemos superado desde el primer momento.
-Contra el Pontevedra se gana 6-2, ¿tuvo la sensación de que el equipo llegaba bien para la final?
Sí. No es que tuviera la sensación, es que tuve la convicción de que el sábado íbamos a ser equipo de Segunda División. Les he dicho a los jugadores que para mí el ascenso no lo hemos conseguido el sábado, lo hemos conseguido el miércoles. El miércoles había una incertidumbre enorme porque no sabíamos cómo iba a responder el equipo después de casi cinco meses sin competir. El último partido fue el 29 de febrero. El equipo no había vuelto a competir en casi cinco meses, la presión era muy grande y creo que ha sido la peor situación a nivel personal que he tenido que manejar en mi vida. Tener que jugarte la temporada con esa incertidumbre de tanto tiempo parados, pues generaba mucha presión y cuando la respuesta fue tan positiva en tantos planos me di cuenta de que el equipo estaba. Ya son muchos años entrenando y te das cuenta de que este grupo humano y deportivo este año tenía algo especial, y el miércoles, con toda la humildad porque el partido se tenía que jugar y tenía muchísimo miedo y respeto al rival, pero también tenía la convicción enorme de que nos había llegado el momento. Este año había que lograrlo sí o sí. El miércoles, las sensaciones y lo que se vio en la pista, nos dio esa información que necesitábamos para reforzar el trabajo que habíamos hecho y creernos que el sábado podíamos ser equipo de Segunda División.
-El Otxartabe empieza fuerte pero el equipo le lleva rápido a su campo
Costó muchísimo. Entraron muy fuerte al partido, como no podía ser de otra manera. De hecho, han entrado con una defensa alta muy agresiva y han tenido la fortuna de que a partir del saque inicial encadenaron siete u ocho acciones de balón parado, con dos o tres finalizaciones con peligro y una de ellas al palo. Tenían un gran pegador que es Yeray, que ha estado en Primera División en varios equipos y ha sido internacional, además a balón parado hace mucho daño. Su entrada fue muy fuerte, creo que ha sido diferencial el ponernos por delante en el marcador. En otros play-off de ascenso, desgraciadamente siempre me había tocado empezar perdiendo, entonces el empezar ganando a nivel de ansiedad te permite manejar muchísimo las distintas situaciones de partido. Ellos empezaron muy fuertes, pero el primer gol les hace mucho daño y a nosotros nos da fuerza porque esas primeras situaciones las atajamos bien, no encajamos y a partir del primer gol hemos ido creciendo y ellos se han ido diluyendo. Tampoco podían mantener físicamente el ritmo que quisieron imponer, tan alto y de tanto desgaste durante tanto tiempo, porque físicamente creo que no les daba para estar así toda la primera parte. A medida que iban avanzando los minutos, hemos ido creciendo y ellos se han ido diluyendo en el plano físico y competitivo y han ido cayendo los goles.
-Al final el encuentro termina con un abultado 10-3
El resultado final puede parecer muy abultado y a lo mejor parece que ha sido fácil o que el rival no tiene esa capacidad que tenía, pero vuelvo a repetir que venía un equipo con seis jugadores que han militado en categorías superiores, con mucho talento y mucha calidad. Creo que los hemos desnudado deportivamente hablando en el sentido de que hemos conseguido hacer grandes nuestras fortalezas y atacar sus debilidades como habíamos estudiado. El partido salió a la perfección, en ese sentido bastante orgulloso del planteamiento que habíamos diseñado.
-Hablaba de que el objetivo es llegar a Segunda División para quedarse, ¿cómo ves la próxima temporada?
La veo muy dura. Tenemos que ser muy humildes y conscientes de que somos un equipo sin experiencia en Segunda División, un equipo que va a tener una plantilla con un presupuesto muy bajo, seremos de los dos, tres presupuestos más bajos de la categoría y una localidad humilde. No deja de ser un pueblo de 18.000 habitantes y nos vamos a ir a Barcelona a jugar contra el filial del Barça, vamos a Murcia contra el filial de El Pozo, a Elche, a Leganés, a El Ejido, a Castellón… a localidades y ciudades de 200.00, 300.000 habitantes. Lo que no puede ser es que no nos creamos que podemos seguir en Segunda División. Tenemos que ser un poco irreverentes, un poquito osados y confiar en nuestro trabajo, siendo consciente de que venimos de dos temporadas en Segunda B en la que hemos arrascado prácticamente y hemos ganado muchos partidos y en Segunda División cada partido va a ser una final y va a ser muy difícil sacar puntos. Entonces hay que estar preparados para esa situación, si la cosa no sale bien no tener ansiedad y seguir trabajando y confiar en nuestra metodología de trabajo hasta que salgan resultados y si las cosas arrancan medianamente bien, ser conscientes de que probablemente va a haber momentos malos a lo largo de toda la temporada y de que el peaje de la inexperiencia lo vamos a pagar, sobre todo fuera de casa es muy difícil sumar. Habrá partidos en los que esa falta de experiencia nos pueda pasar factura. Repito, con esa humildad que tiene el club, la localidad y el pueblo no podemos ir de víctimas y de decir ‘bueno, estamos en Segunda y ahora vamos a hacer el ridículo en Segunda División y vamos a disfrutar de la Segunda sin competir’. El año que con Zamora no logramos el ascenso y lo consiguió Tenerife, Tenerife esa temporada siguiente no ganó un partido y solamente empató cuatro partidos. Nosotros no podemos permitirnos ese lujo. No podemos hacer el ridículo en Segunda, tenemos que competir, tenemos que conseguir ir sacando partidos fuera de casa, convertir La Rosaleda en una fortaleza. Repito, hemos llegado pero lo importante no es llegar, es llegar y consolidarse en la categoría. Vamos a trabajar muy duro para ello, con mucha humildad, pero con la convicción de querer estar.
-¿La apuesta del club es mantener el bloque o habrá incorporaciones?
La apuesta es mantener prácticamente el bloque integro, porque además tenemos un bloque muy equilibrado y tenemos jugadores con experiencia en Segunda División y otros en categoría superior incluso. Están Charlie y Marcos Vara, que tienen experiencia en Primera, incluso han sido internacionales; tenemos a los dos hermanos Simón y a Malaguti con experiencia en Segunda; luego tenemos muchos jugadores con experiencia en Segunda B que ya estaban preparados para dar ese salto como es el salto de Dilin, de Sergio Hernández o de Dani Martín, más gente de la casa como Yayo, Novoa y Fran, gente que está dando un rendimiento muy alto y todo ello encabezado por el capitán que lleva en el club toda la vida y tiene experiencia también, Tomy. Es un equipo equilibrado, con buena portería, con gente que arriba va a hacer goles, con gente que por banda tiene talento y gente que atrás tiene la capacidad de cerrar bien. Si es verdad que tenemos que reforzarnos, si no nos reforzamos vamos muy muy justos para ganar partidos en Segunda. Vamos a intentar, mínimo, hacer dos fichajes, si pueden ser tres, mejor que dos. Es verdad que la situación económica y del contexto en el que estamos no favorece el fichar bien, porque estamos a 27 de julio y las plantillas de Segunda tienen medio cerrado a sus fichajes y nosotros en ese sentido partimos en clara desventaja. Pero no puede lloriquear, tenemos que confiar en los chicos que han conseguido este ascenso y también tenemos que ser un poquito honestos y reforzar el equipo con dos, tres jugadores que nos den un salto y hagan el equipo más fuerte todavía.
-¿Cuáles son las posiciones que busca reforzar?
Necesitamos un cierre que nos dé construcción, que tenga experiencia y que en la parcela de creación sea constructivo pero también competitivo. Es decir, capacidad de defender y hacer jugar al equipo, en ese perfil nos estamos moviendo ahora a la hora de buscar jugadores. También necesitamos un ala zurdo, con desborde, desequilibrio, uno para uno, desparpajo, que encare, haga goles y asista. En ese perfil nos estamos moviendo, gente por banda y un cierre constructivo que pueda ayudar al equipo a que en zona de creación tenga más automatismos para poder jugar y poder crear situaciones de juego.
-En caso de poder hacer un tercer fichaje, ¿qué posición sería?
Si viene un tercer fichaje tiene que ser alguien que nos dé experiencia. Que tenga mucha experiencia en la categoría. Al final el criterio clave es jugadores con experiencia. Necesitamos gente que conozca la categoría y gente que cuando la cosa se ponga fea sepa manejar situaciones de partido que no son las que nos hemos encontrado en Segunda B los años anteriores. Uno de los pilares, y nos estamos moviendo ya con algunos nombres, son jugadores que tenga experiencia en la categoría.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios