Con la perspectiva del paso de los días, ¿cómo valora la temporada realizada por el equipo?
La temporada la valoro de forma sobresaliente y brillante. Ha sido una temporada inesperada donde hemos superado todas las expectativas y de ahí que haya sido sobresaliente. Hemos superado todas las cotas que se tenían previstas para esta campaña.
¿Qué nota le pone al equipo?
Si tuviéramos que valorar al equipo sobre un diez, le pondría un once, porque el equipo ha rendido a mayor nivel del esperado. Hemos hecho una temporada increíble, imborrable, inesperada, en la que hemos superado todas las expectativas.
¿Ha conseguido los objetivos que se planteó en un inicio cuando firmó por Zamora?
Deportivamente este año se han superado las previsiones iniciales, porque la idea era estar en un proyecto a medio plazo y en ese proyecto tratar de subir a Segunda División. Y en el primer año hemos rozado el ascenso a la Liga Nacional de Fútbol Sala.
Es un entrenador que vive cada temporada intensamente, ¿ha sido esta campaña la más exigente física y mentalmente de todas las que lleva entrenando?
Sí, sin ninguna duda. Primero la exigencia de cerrar una liga el 7 de abril supone que ha habido mucha presión y muchas ganas de intentar conseguirlo cuanto antes. Y sobre todo a partir de la segunda vuelta cuando hemos visto que el equipo se iba distanciando de los perseguidores y teníamos opciones de ganar la liga eso es un desgaste y una presión añadida que hemos tenido que manejar. Creo que la hemos manejado bien tanto el equipo, como el cuerpo técnico, como yo como entrenador. A la liga se le unen las cinco semanas siguientes de preparación para el play off que ha supuesto un desgaste bestial. La temporada ha terminado el 9 de junio con más de 120 sesiones y ha sido una temporada de mucho desgaste físico, mental, psicológico y en todos los ámbitos.
¿Por qué no acepta la oferta de renovación del FS Zamora?
Entiendo que el club no ha cubierto ciertas expectativas que yo tenía depositadas en él a lo largo de la temporada y tengo proyectos más interesantes que deportivamente me motivan más para seguir creciendo como entrenador.
¿Le veremos en Benavente en pocas fechas?
Estoy negociando con ellos y tengo una nueva reunión esta semana. La semana que viene se confirmará cuál es mi futuro. Estamos muy cerca de conciliar posturas y llegar a un punto de encuentro. Porque es un club que me ha hecho una propuesta deportiva muy buena, donde no solamente me ofrecen la dirección del primero equipo sino que también puedo formar parte de la estructura del club, como coordinador de cantera y director deportivo. Es una propuesta muy interesante y a nivel profesional me atrae mucho.
¿Se marcha con alguna espina clavada?
Me marcho con la espina deportiva de que nos quedamos a tres minutos de poder haber conseguido el ascenso a Segunda División, que era el objetivo una vez que nos habíamos plantado en el play off. Ha sido duro perder en la prórroga. No obstante, estoy muy orgulloso de los jugadores y del rendimiento que dieron y cómo compitieron hasta el último momento.
¿Qué necesita el FS Zamora para recuperar el estatus que tuvo hace años en el mundo del fútbol sala?
Necesita tener un organigrama más amplio, con más miembros y que cada uno tenga asumidos los roles; además de recuperar la estructura de base que se tuvo y que se sienta identificada con el primer equipo.
¿Algún agradecimiento?
Sí, muchos. En primer lugar al presidente por ofrecerme la oportunidad de entrenar a este gran club y poder cumplir un sueño como entrenador, que fue conseguir ser campeones de liga. Ha mostrado un gran interés por contar conmigo como entrenador desde hace varias temporadas, y ha depositado en mí una gran confianza desde el primer día. Por otro lado, me gustaría agradecer también a todos y cada uno de los miembros de mi cuerpo técnico, su trabajo, entrega, compromiso, implicación y profesionalidad, así como el apoyo que me han ofrecido durante todo el año. Enormemente agradecido también a los patrocinadores por apoyar económicamente el proyecto y confiar en el club, sin ellos sería imposible llegar a donde hemos llegado. Por supuesto gracias en superlativo a la afición, que se ha vuelto a enganchary conectar con el equipo, y han sido un pilar fundamental del éxito conseguido este año, cimentado en una racha increíble como locales, con 14 victorias en 14 partidos disputados en el Ángel Nieto. Además, se han desplazado a varias localidades con el equipo, por lo que les estoy infinitamente agradecido, al igual que por su confianza y el cariño depositado en mí desde el primer día que aterricé en Zamora. Por último y no menos importante, a los principales protagonistas de la gesta deportiva que hemos vivido esta temporada: los jugadores. Puedo decir sin ninguna duda que han sido el mejor grupo deportivo y humanoque jamás he entrenado. Hemos conseguido formar una gran familia que para mí ha sido la clave de todo a la hora de poder habernos alzado con el campeonato liguero. Quería agradecerles su humildad, su compromiso, su capacidad de trabajo, su total confianza y el haberme apoyado y seguido de la mano durante toda la temporada.
¿Qué momento no olvidará?
El haber conseguido la liga en Alba de Tormes, la que fue mi casa, el 7 de abril contra todo pronóstico y más pronto de lo esperado. A partir de ahí, muchos recuerdos del día a día, de jugadores, de buenos momentos, donde el grupo ha demostrado una calidad humana increíble en los buenos y malos momentos.
¿Una última reflexión?
Me marcho con la sensación de que podíamos haber conseguido el ascenso, pero se escapó por pequeños detalles. Pero con la conciencia muy tranquila de que desde el primer día que aterricé en Zamora, antes incluso de estar firmado, ya estuve trabajando para el club en cuerpo y alma, que he sido un profesional que me he entregado al máximo desde el primer día para que todo funcionase bien en aspectos de todo tipo, deportivos y extradeportivos, para intentar que el club creciese y el primer equipo tuviera una buena estructura. Lo he dado todo, me he desgastado, me he vaciado durante un año entero y he hecho todo lo que ha estado en mi mano para que Zamora estuviese en Segunda División pagando un peaje alto a nivel personal y familiar, porque han sido muchas horas dedicadas al fútbol en detrimento de mi familia y de mí mismo. Pero orgulloso del trabajo y de cómo jugadores y cuerpo técnico han respaldado ese trabajo, de cómo he sentido el calor de la afición y la confianza que me ha dado el presidente en el proyecto que se inició el año pasado.