El Virgen de la Concha vio cortada este sábado su racha de ocho victorias consecutivas con la llegada al Ángel Nieto del Chantada, otro de los equipos llamados a estar en la zona alta de la clasificación. Zamoranos y lucenses tuvieron un día desafortunado en el lanzamiento y los fallos superaron a los aciertos en la ofensiva, lo que llevó el choque a un guarismo muy bajo al final de 63-67. Un marcador extrañamente humilde para el potencial anotador del Virgen de la Concha.
Pero los de Juanmi Menéndez se mostraron erráticos todo el duelo. Los amarillos jugaron un baloncesto demasiado rápido, precipitado en muchas ocasiones, sin apenas dar tiempo a elaborar sistemas y con impulsos que siempre acababan en decisiones erróneas. No obstante, el hecho de que Chantada también tuviese un día enormemente malo en el lanzamiento de dos puntos hacía que el duelo se marchara al descanso con un apretado 33-29, más propio de un solo cuarto que de veinte minutos.
Tras el descanso, Chantada acompañó su acierto en el exterior con la presencia en la pintura. Esa alternancia, unido al colapso que sufrió el Virgen de la Concha hizo que la contienda cambiara de líder. Así, Chantada se ponía por delante en el minuto 28 gracias a un 41-45 que obligaba a Menéndez a pedir un tiempo muerto.
A partir de ahí, un cuarto entero por delante en el que el tiro exterior de Chantada decantó el duelo para que los lucenses terminasen ganando por un 63-67 que corta la racha de ocho encuentros consecutivos ganando de los zamoranos; que pese a todo siguen en lo alto de la tabla.