El CD Villaralbo se quedó a un paso de sellar su permanencia matemática en un partido que dejó un sabor agridulce. “Hemos acariciado los 40 puntos con los dedos”, confesó el jugador Cepeda al término del encuentro ante el Becerril, que logró el empate en la última jugada.
Cepeda valoró el esfuerzo del equipo, especialmente en los primeros 45 minutos. “La primera parte hemos sido mejores que el Becerril”, aseguró, señalando que el gol a favor les permitió crecer y ganar confianza. Sin embargo, la segunda mitad fue más complicada para los zamoranos.
“Ellos han tenido cada vez más comodidad y más espacios”, explicó, admitiendo que el rival fue ganando terreno con el paso de los minutos. El golpe definitivo llegó en el último suspiro: “En el último segundo, otra vez, nos han metido el gol del empate”, lamentó.
Pese a la decepción, el jugador del Villaralbo mantiene el optimismo y mira ya hacia el próximo reto: “Toca seguir soñando e intentar conseguir el objetivo en La Balastera”, afirmó con convicción.
El equipo tiene claro el objetivo: alcanzar cuanto antes los 40 puntos que les darían tranquilidad para afrontar el tramo final de la temporada. La oportunidad llegará la próxima jornada, en un duelo clave que puede marcar el desenlace de la campaña.
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