Casi seis semanas de preparación. Ese es el tiempo que tendrá por delante el CD Villaralbo y el Zamora B para armar equipos competitivos antes de que se inicie el curso liguero. Cada uno con sus objetivos, las dos escuadras hacía su puesta de largo este lunes con varias ausencias en sus filas fruto de las vacaciones veraniegas y también a falta de cerrar algunas incorporaciones.
En el caso del Zamora B, Antonio Calvo Coria citaba a sus jugadores a las siete de la tarde. Después de las presentaciones y una charla en el vestuario con los objetivos a perseguir esta temporada, a las ocho de la tarde la plantilla salía al anexo del Ruta de la Plata para realizar su primera sesión de trabajo. En total, dieciséis jugadores de los que algunos se mantienen en edad juvenil y otros estarán a prueba algunas jornadas.
Hay que recordar que dos futbolistas del filial, Yuberth y Colmenero, están realizando la pretemporada con la primera plantilla, y que el portero Fer está lesionado. Una plantilla, por tanto, de momento muy corta y en la que el denominador común será la juventud, ya que apenas llegará a los veinte años de media de edad. El objetivo prioritario, y ni mucho menos fácil, la permanencia.
Por su parte, Mario Prieto convocaba a sus jugadores del CD Villaralbo a las ocho de la tarde en la Ciudad Deportiva Fernández García. Cuarenta y cinco minutos después, los jugadores salían al campo. En total, veinte jugadores de los que tres están en su etapa sub 23 y la dirección deportiva decidirá durante la pretemporada si tienen licencia del primer equipo.
Las novedades en el entrenamiento inaugural fueron Pichón y Cordón, ambos jugadores veteranos que estarán a las órdenes de Mario Prieto esta temporada para aportar su experiencia a una plantilla que parte con el objetivo de acabar en la parte alta de la clasificación y pelear por el ascenso.