La décima ya está aquí. Ya tiene el CB Zamora agarrada la victoria número 10 de la temporada, un pasito más para esas 13 victorias que se ha marcado Saulo Hernández para salvar la categoría. Los blanquiazules vencieron a un rival directo, al Amics Castelló, aparándose en un espectacular sgeundo cuarto en el que se levantaron los 15 puntos de diferencia y se anotaron nada menos que 38 puntos en diez minutos. Una más (96-87)
Cuánto había echado de menos el Ángel Nieto a Kevin Buckingham. Cuánto se había echado en falta su esfuerzo titánico, su entrega y sobriedad. Se lanzó la pelota al aire y el estadounidense atacó el aro sin pensárselo dos veces. El Amics Castelló respondió con la misma medicina a ese inicio raruno del CB Zamora. Estuvo muy bien Nikic en esos primeros compases de intercambio de golpes, aunque el conjunto valenciano no tardó en imponer su ley con una serie de triples liderados por el eléctrico Tate. El primer cuarto se cerró con un 20-27.
Los siete puntos de desventaja obligaron a bregar al CB Zamora en un segundo cuarto que arrancó espeso. La renta del Amics Castelló se elevó a los 15 puntos y la inspiración blanquiazul se apagó por un momento, pero salió Powell y revolucionó el partido. Un triple del base, otro de Buckingham y la fiesta estaba servida. Los blanquiazules pasaron del 22-37 en el electrónico a ponerse seis arriba. Un gran parcial de 31-16 que cambió las tornas en unos minutos de vértigo. Respuesta inmejorable del CB Zamora. Un festival de canastas, de puntos y de aplausos. 38 puntos anotados de los blanquiazules en un segundo cuarto inmaculado (58-50).
El triple de Jacob Round inauguró el tercer asalto. El partido se calentó cuando los colegiados decidieron castigar una falta inexistente en ataque de Walker sobre Faner. Con cinco arriba, Powell sacó los pasos prohibidos, robó y asistió para que Hustak rompiera el aro (65-58). El gigante Gnam fue el arma más destructiva del Amics Castelló para seguir vivo en el encuentro. Mirada de pocos amigos tenía Saulo Hernández desde la cancha al ver cómo Saintel abandonaba la pista cojeando. Hanzlik se sacó de la chistera un triple, le secundó Powell con otra meteórica canasta para establecer el 78-69 en el electrónico cuando más apretaba Amics. Nueve arriba para encarar el último cuarto con energía.
Ondrej Hanzlik siguió estelar. Cuando la muñeca está engrasale todo sale solo, mientars que al Amics Castelló se le apagó la luz en ataque. Todo ello culpa de la buena defensa blanquiazul, asfixiando e incomodando a su rival. El tiempo transcurrió con normalidad, con la confianza de que la victoria estaba agarrada. Con algo más de dos minutos por disputarse la ventaja blanquiazul llegó a los 16 puntos (96-80). Una pena que no se llegara a los cien puntos, cerquita, muy cerquita de llegar a una cifra histórica en Primera FEB.
Sonó la 'Potra Salvaje' para celebrar la pletórica victoria. El CB Zamora sueña y sueña a lo grande.
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