El CB Zamora no pudo superar al CB Tizona este domingo en el Ángel Nieto y el club burgalés se proclama campeón de la Copa Castilla y León tras un mal partido del conjunto de Saulo Hernández.
Empezó el partido con un posado contra la violencia de género por parte de los dos equipos y unos primeros minutos de juego en los que se sucedían las canastas en un primer cuarto con mucho ritmo y acierto por parte de los dos equipos. A 3 del final del primer cuarto, el CB Tizona metió una marcha más al partido y el CB Zamora no pudo seguirlo, precipitándose en los ataques y muy fallón debajo del aro lo que permitía al equipo burgalés escaparse en el marcador.
El segundo cuarto seguía la misma línea y los de Saulo no encontraban claridez en ataque mientras su rival iba acrecentando la ventaja. Además, el técnico del conjunto zamorano se veía obligado a retirar a Souley ante el miedo de ver señalada la quinta falta. Así se llegaría al descanso con un claro 50-34 y un partido difícil de remontar.
Tras el paso por vestuarios, el tercer cuarto comenzó con un CB Zamora anotando desde el triple y tratando de engancharse al partido, algo que el rival no permitió y el atisbo de reacción zamorano quedo un espejismo ante un CB Tizona que se gustaba en todas las facetas del juego y anotaba desde el triple, con penetraciones e incluso mates mientras que el CB Zamora se mostraba errático en todos los aspectos y se forzaba a lanzar desde la linea de tres puntos con escaso acierto. De hecho, el Zamora solo consiguió anotar una vez desde la zona de dos puntos en todo el tercer cuarto. Al finalizar, el resultado ya era de 74-49.
El cuarto y último cuarto fue de puro trámite a la espera de saber el resultado final de un partido al que el Zamora le perdió el ritmo muy pronto y en el que el rival se mostró mucho más acertado bajo los dos aros. Finalmente, el resultado fue de 85-71.