El CB Zamora llegaba a Palencia para un reto de alta intensidad. Del otro lado, en casa, el Súper Agropal Palencia. Se previa difícil la victoria de los zamoranos, pero el ritmo del partido bailó a favor de los de Saulo Hernández que salieron a la cancha con un arrojo y un acierto más que aplaudido.
El primer tiempo se saldó con un 24-27. Una diferencia no muy abultada, pero sí dibujó un empujón de autoestima para un CB Zamora que trataba de sostener los nervios y la exigencia física ante un Palencia que no estaba dispuesto a ceder.
Intercambio de poco margen durante el segundo parcial con diferencias que no superaron los tres puntos, al tiempo que los locales hicieron uso del juego exterior para igualar el marcador. Un parcial de 18-19 puntos resumía a la perfección un segundo tiempo más comedido entre ambos conjuntos para evitar que ninguno despuntase hasta términos inalcanzables.
A la vuelta de vestuarios el alto nivel siguió siendo el máximo protagonista del partido, pero los palentinos frenaron las ansias del CB Zamora que asistió a un tercer parcial con buen tiro, pero dejando espacio al Palencia espacio de mejora firmando así un 66-64 que daba la vuelta a la dinámica cosechada hasta el momento.
Más control de la pelota en el último tramo del encuentro ante la posible factura de un error por lo que las faltas se sucedieron en los primeros minutos de este último tiempo en el que se llegaron a sumar hasta tres minutos sin ningún punto anotado por parte de ambos.
La mejor versión del Palencia llegó a falta de seis minutos para el final y el CB trataba de defenderse de ese crecimiento para no perder todo los cosechado durante el partido. A falta de un minuto para el final, los últimos tiros libres del CB Zamora dejó un 78-75 muy difícil de remontar en apenas 40 segundos.
Los últimos tiros libre del Palencia, con un acierto, terminaron de matar el partido con un más que honroso 79-75 para el CB Zamora.