Libroia no pudo él solo con Murcia. Los 21 puntos del base blanquiazul fueron insuficientes para un CB Zamora que viajaba mermado a tierras murcianas y que fue, como hace siete días, de más a menos en el choque. La puesta en escena fue buena por parte de los de Saulo Hernández. Un parcial de 14-19 daba moral a un conjunto zamorano que viajaba si Ibitayo, por la cláusula del miedo, y sin Walter, lesionado, además de con varios jugadores tocados en el aspecto físico.
El segundo parcial cayó del lado local con idénticos números: 19-14, lo que llevaba el choque igualado al descanso. Un 33-33 que dejaba todo por decidir tras el parón. Ya por entonces Libroia asumía los galones de la anotación, con un equipo que si bien aportaban en conjunto, no era capaz de destacar en los porcentajes de acierto. La lucha por el rebote ya empezaba a decantarse para los locales poco a poco.
Esa situación, la del rebote, se agudizó en el segundo tiempo. A eso se le unieron los pobres porcentajes de acierto en el tiro del CB Zamora, que apenas pasó del veinte por ciento en triples y no alcanzó el cuarenta por ciento en tiros de campo. Además, tampoco fue el día desde la línea de personal, fallando prácticamente uno de cada dos. Ante eso, y a un bajón físico, Murcia subió la intensidad y el CB Zamora no fue capaz de seguirle.
El tercer cuarto finalizaba con el marcador señalando 62-56. Eran solo seis puntos de ventaja aunque las sensaciones no eran del todo buenas, sobre todo en defensa, permitiendo demasiadas segundas opciones al rival. Un rival que utilizó el último parcial para hacer sangre y con un 19-11 llevar el marcador al 81-67 definitivo.
Con este resultado son cinco los equipos empatados desde la tercera hasta la séptima plaza de la clasificación. Cinco equipos que pelean por tres plazas: Murcia, Zornotza, CB Zamora (estos tres jugarían a día de hoy las eliminatorias), Almansa y Navarra. Todo, con cinco finales por disputarse. Empieza una liga nueva para estos cinco conjuntos que ya han abierto brecha sobre el grupo perseguidor.