Corría el minuto siete de encuentro cuando Coca, tras un choque fortuito con un rival, caía a plomo sobre el césped y perdía el conocimiento. Rápidamente, los dos banquillos saltaron al campo a auxiliarle. Fueron los servicios médicos del Santa Marta los que lograron que Coca recuperase el conocimiento. A partir de ahí, y tras unos momentos de delirios y desorientación, el 112 trasladaba al jugador zamorano al hospital.
Coca se mantuvo en el Complejo Asistencial hasta pasada la una de la madrugada, después de que los médicos descartasen cualquier lesión grave en la cabeza. Los galenos también descartaron lesiones en el hombro aunque sí confirmaron la rotura de los huesos de la nariz. Tras salir del hospital, su familia tuvo como recomendación médica despertar al jugador cada cierto tiempo. Desde el club aseguran que el rojiblanco ha pasado una buena noche.
El segundo jugador afectado por el infortunio fue el defensa Cala. El jugador del filial cayó mal tras un salto y se lesionó la rodilla. Desde el principio ya se temía lo peor y la primera exploración avanzaba que tenía rotos los ligamentos. Tras la lesión, y con ostensibles gestos de dolor, una nueva ambulancia del 112 tuvo que acercarse al Ruta de la Plata para trasladar a Cala al hospital.
El jugador está pendiente de realizarse más pruebas durante esta semana para ver el alcance exacto de la lesión, aunque está claro que deberá pasar por el quirófano y dice adiós a casi toda la temporada.