El Zamora Club de Fútbol regresaba este miércoles al trabajo tras la jornada de descanso y lo hacía en doble sesión para empezar a preparar la contienda ante el Burgos. Balta contó con casi todos sus jugadores, y es que tan solo Dani Mateos estuvo ausente de la sesión del grupo por sus problemas en la rodilla. Aunque el propio Mateos fue generador de una buena noticia, ya que el lateral zamorano comenzaba a realizar ejercicios de carrera sobre el césped de los Anexos del Ruta de la Plata tras recibir el visto bueno de los médicos para dar un paso más en su recuperación.
Al margen de Dani Mateos, el resto de jugadores realizaron con normalidad ambas sesiones, aunque en el entrenamiento vespertino, y en el tramo final, Coque salió del trabajo de grupo escasos minutos antes de su finalización para tratarse de sus problemas musculares que el pasado domingo le impidieron estar sobre el campo los noventa minutos. Balta dirigió la sesión de trabajo con esa dosis de vehemencia que los jugadores parecen haber asumido bien, a tenor del resultado obtenido ante el Rea Avilés.
Eso sí, en la plantilla rojiblanca son conscientes de que la situación se mantiene igual que hace una semana en cuanto a distancia con la permanencia, y por ello la victoria ante el Burgos se torna en indispensable. Un duelo en el que el Burgos buscará certificar de manera matemática la permanencia, pese a que aún le quedaría una bala en la recámara teniendo en cuenta que en la última jornada se verá las caras ante un descendido Tropezón.
Los jugadores del Zamora han sido citados nuevamente para la mañana del jueves para asumir una nueva sesión de entrenamiento en lo que será una de las pocas variantes implantadas por Balta en cuanto al trabajo diario se refiere. Y es que los zamoranos solían ejercitarse los jueves por la tarde y Balta ha decidido cambiar esa sesión a la mañana.
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