Nueva página la que ha comenzado a escribir en la historia de fútbol sala provincial el Ciudad de Toro, equipo que militará en la categoría Regional y que tiene como entrenador a Borja Martínez (Moraleja del Vino, Zamora, 1997), técnico con experiencia en los clubes de la capital y que ahora afronta el reto más importante de su carrera deportiva junto a ilustres del fútbol sala zamorano, como son ‘Manolo’ y Justi Fernández, delegado y presidente, respectivamente, del extinto Fútbol Sala Zamora.
¿Cómo surge la oportunidad de ser el entrenador del FS Ciudad de Toro?
Se pone en contacto conmigo Justi Fernández, que nos conocíamos de anteriores equipos, y se me ofrece la oportunidad de coger el equipo como primer entrenador y siendo yo la principal persona encargada de hacer la pantalla y configurar el tema deportivo junto a Alberto Grande.
¿Cómo se configura la plantilla?
Me he encargado de llamar a la gente y también con un trabajo conjunto a través del director deportivo y la Junta Directiva. Han ido pasándome los contactos, les he comentado la gente que me gustaría tener y así se ha ido haciendo.
¿Y cómo está yendo la pretemporada?
La pretemporada la hemos empezado hace una semana y muy bien. Todos estamos muy contentos tanto a nivel deportivo como de esfuerzo y compromiso. Hemos empezado once personas y los jugadores están dando el nivel que esperamos. Ahora a esperar a que los resultados sean los mejores.
¿Qué estilo de juego pretende implantar en tu equipo?
Mi equipo tiene mucha verticalidad y en este primer momento lo que quiero es un conjunto cerrado a media pista, con muy pocos espacios y donde los rivales tengan que buscar mucho tiro exterior. Es el estilo que tenemos diseñado y que les he comentado. A medida que evolucione el equipo, el estilo de juego podría ir modificándose: primero con la defensa en cambios cuando se vayan conociendo más y, si todo sigue bien, no vamos a esperar a que los equipos, sino que nosotros iremos hacia ellos para tener el balón rápido.
¿Qué metas se marcan en este proyecto?
El objetivo principal es asentar un club con su base, que este año se va a crear la escuela, y hacerlo en el fútbol sala de la comunidad. No hay un objetivo real de ascenso, pero sí que tanto por mi parte como por la de los jugadores lo queremos. Al final tienes que trabajar y la pista es muy traicionera: piensas que vas en el estado más óptimo, tienes tres partidos malos y te quedas en mitad de tabla. La posibilidad de ascender es muy amplia, porque es posible que asciendan hasta tres, así que vamos a pelear por ser uno de ellos. Ascienden dos directos y hay posibilidad de un tercero dependiendo de los resultados en Tercera.
¿En qué rivales hay que fijarse en esta categoría de Regional?
Principalmente, el InterSala Salamanca, que lleva cuatro años con el objetivo de ascender, y los equipos de Segovia, que es la cuna del futbol sala en Castilla y León. Seguro que los trece equipos que somos en la liga competiremos bien.
¿Qué consejos le dieron Jesús Álvarez o Pedrerol?
Que había que trabajar y que algún día les gustaría pasarse. No tenemos palco, pero un sitio en la grada tienen asegurado (risas)… Nos desearon suerte, que intentáramos dejar el equipo lo más alto posible y que luchemos por la gente de Toro.
¿Cómo fue la presentación?
Estaba nervioso, como un primer día de escuela. Pasamos un poco más desapercibidos por la presencia de ellos, que también nos vino bien. Nosotros somos jugadores humildes y aunque vinieran grandes personas gracias a Carmen Ferreras y la Asociación ‘Compartimos Contigo’, no queremos ser un equipo tan llamativo.
¿Y qué mensaje le manda a la afición?
Los invitamos a que acudan cada domingo por la mañana a nuestro pabellón. Todos los partidos queremos que sean una fiesta y vamos a contar con DJs y demás actividades para tomar el vermut y compartirlo con la afición. Queremos que disfruten del fútbol sala y con su equipo.