El Balonmano Zamora se plantaba este sábado en el Pabellón Juan Herrera para enfrentarse a un Balonmano Camargo que buscaría ante su gente acabar con una racha de resultados que los ha sumido hasta la zona más baja de la clasificación. Los zamoranos, por su parte, necesitarían una victoria para seguir eganchados a la parte noble y poder alcanzar el objetivo de disputar la fase de ascenso.
Con esa premisa, los de Félix Mojón saltaron a la pista con la intensidad necesaria para ponerse por delante en los primeros minutos de encuentro y hacerlo, además, con una ventaja relativamente cómoda. Los pistachos, hoy de impoluto blanco, lograron llevar a remolque durante toda la primera parte a un rival que veía cómo, por cada golpe asestado, los visitantes respondían con fuerza y a base de goles.
Así, el resultado al término de la primera mitad reflejaba ya un contundente 11-18 favorable a los intereses de los zamoranos. Tras el entreacto, los Viriatos lograron un parcial de 0-4 para seguir ampliando la brecha. En el ecuador de la segunda mitad, el resultado ya reflejaba un 18-27 que daba clara cuenta de que el combinado zamorano no se había relajado ni un ápice pese a la situación clasificatoria de su rival.
Los zamoranos seguían haciendo sangre de cada mínimo error en la zaga contraria, y respondiendo con dureza cada gol anotado por un equipo local que no estaba siendo capaz de frenar las incursiones zamoranas. Finalmente, los zamoranos se hacían con una victoria clave para seguir soñando con todo con un marcador de 21-37.
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