Dos de los grandes pilares de la última década del Balonmano Zamora se despedían este jueves del club pistacho. Fue una despedida dura, descarnada. Siempre lo es cuando el que se marcha es el padre, el ideólogo, de una generación irrepetible que consiguió colar en dos ocasiones en Liga Asobal a un bloque que nació en Primera Nacional. Igual de duro que ver cómo un hermano abandona el hogar, como es el caso de Peli, que después de una década también toma la decisión de abandonar la entidad de la capital del Duero.
Los dos encarnaban, junto con otros ‘clásicos’, los valores fundamentales de un club diferente, especial, que se rige por normas diferentes al del resto de entidades. Aquí la unión del vestuario, liderado por García Valiente, ha sido el secreto del éxito para ir creciendo deportivamente. Por eso, la marcha de dos baluartes de una de las épocas doradas del deporte zamorano, dolía tanto este jueves.
Ya lo sabía la plantilla y las personas cercanas a ellos. Pero era este jueves cuando ambos lo comunicaban a los medios de comunicación, y por ende a los aficionados. Una despedida dura, que contó con el respaldo de jugadores, directivos y trabajadores del club. La emoción fluyó en forma de lágrimas tanto en los dos protagonistas como en los demás componentes del entorno pistacho. Los aplausos atronaron en la pequeña sala de prensa del Ángel Nieto, que fue testigo de este momento desgarrador.
Ambos ponían punto y final a su periplo en la entidad con agradecimientos sentidos a todos los estamentos del club y deseando la mayor de las suertes a un proyecto que, aunque continúa con muchos elementos de su génesis, abre un nuevo ciclo por el cambio de capitán en el barco. Un capitán que de momento no se conoce, aunque García Valiente deslizó en su despedida la capacidad de Leo Álvarez, su segundo, para quién sabe si continuar su legado.
La familia del Balonmano Zamora se queda huérfana de dos puntales y el momento de comunicar la decisión no es baladí. La despedida se producía este jueves, a escasas horas de la despedida de la liga Asobal en el Ángel Nieto. Será por tanto un encuentro especial por muchas razones, entre ellas estas dos despedidas, y seguro que alguna más que habrá de la plantilla actual que esta temporada peleó, sin éxito final, por mantener la categoría en la élite.