El BM Zamora abría la tercera ronda de la Copa del Rey recibiendo al BM Benidorm. Los valencianos, equipo de ASOBAL, llegaron al Ángel Nieto conscientes de la ventaja de disputar la vuelta en casa y de que disponían de mayor experiencia competitiva ante un Rutas del Vino que no quería olvidarse del torneo del ko tan pronto.
Los pistacho plantearon un partido incómodo para los benidormenses y consiguieron trastavillar el ritmo de juego de estos. Los visitantes quisieron plantear un juego lento en los primeros compases, platando varios hombres al borde del área para no dejar ningún hueco a los hombres rápidos de Leo Álvarez.
Sin embargo, y a pesar de que Paban consiguió marcar su terreno, los jugadores locales no tardaron en reaccionar e igualar el marcador. El Ángel Nieto disfrutó en la primera parte de un partido entretenido, donde el Benidorm no conseguía distanciarse definitivamente en el marcador a pesar de dominar en estos primeros tramos.
Una falta de contundencia que aprovecharon en el Rutas del Vino con el paso de los minutos. El juego comenzó a abrirse, dejando huecos para correr y eso sirvió al BM Zamora para cambiar las tornas. En el minuto 22 del partido Guarido consiguió hacer dos paradas de mérito que, acompañadas del empuje ofensivo, permitió a los viriatos ponerse por delante por primera vez.
Así, el pabellón se volcó con sus jugadores, celebrando una reacción que caldeó a la grada y sirvió de empuje para cerrar un primer tiempo con un favorable 17-15. La segunda media hora tuvo el mismo guion que la primera, con los pistachos luchando cada balón y con un Benidorm que cuando lograba conectar mostraba su nivel.
Luis Horcajada fue uno de los nombres destacados, anotando en momentos importantes. Una situación que obligó a los valencianos a ser más contundentes para frentar los ataques rivales. El Ritas del Vino, a pesar de todo, estuvo cómodo en el juego planteado por los de ASOBAL.
Mouriño fue uno de los baluartes tanto en ataque como en defensa, pivoteando arriba y siendo el primer escollo para el Benidorm. Un Benidorm que se vio marcado por su dureza a falta de cinco minutos para el final con la expulsión de uno de sus jugadores.
Momentos de tensión para los aficionados locales, los cuales veían posible el sacar una victoria para afrontar la vuelta de esta tercera ronda. Y es que a falta de minuto y medio, el marcador señalaba un 29-30 para los visitantes, algo que hacía creer en dar la sorpresa.
El técnico valenciano pidió tiempo muerto a falta de treinta segundos para dar las últimas indicaciones a los suyos. Indicaciones que les permitieron anotar en la siguiente jugada para poner el definitivo 29-31 que deja al Zamora con la misión de remontar lejos de casa para mantener su paso en la Copa del Rey.
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