El Ángel Nieto volvía a recibir un encuentro oficial debalonmano en la primera jornada de la División de Honor Plata. Leo Álvarezhablaba días antes del choque de sus sensaciones del rival: el Amenanabar Zarautz.Un conjunto del que no se fiaba por el buen juego, pero que se encontró enZamora a una plantilla dispuesta a demostrar su valía.
Los pistachos salieron muy concentrados al parqué, dejandopocos espacios al equipo vasco y llegando con facilidad a portería rival. Sinembargo, las imprecisiones lastraron a los zamoranos en los primeros minutos.Un lastre que no fue a más gracias a una solidez defensiva que impidió al rivalponerse por delante en el marcador.
Con el paso de los minutos el BM Zamora consiguió desquitarsey encarar con más seguridad en los últimos metros, chocando contra la defensa ymoviendo bien el balón para encontrar espacios de superioridad. Sensacionesparecidas en el otro bando, que también se acercaba con peligro y dejaba claroque buscaba la victoria en el pabellón Ángel Nieto.
Felipe Barrientos se convirtió en el héroe local en lasúltimas jugadas del primer tiempo, atajando varios disparos y demostrando unaseguridad ante la que el Zarautz poco podía hacer. Pese a ello, los de LeoÁlvarez terminaron perdiendo su renta, que habían llegado a alargar a dostantos, para irse al descanso con empate a 15 en el luminoso.
Con la vuelta de vestuarios, grada y equipo se encendieronmutuamente. Los primeros, jaleando a sus jugadores y reclamando las faltas queconsideraban y que el colegiado no señalaba. Los segundos, por su parte,demostrando su concentración y yendo a por todas en cada acción. Circunstanciasque se reflejaron en el resultado de los pistachos, que a los diez minutos delsegundo tiempo tenían un 21-19 a favor, con un Ramiro con cinco goles en suhaber, y un Octavio y un Mourinño que le seguían con cuatro.
En el ecuador de la segunda mitad, el Zamora certificaba subuen juego con cuatro goles de ventaja y lo acompañaba de una grada que serendía a los suyos en cada acción. Muestra de ello, los canticos a FelipeBarrientos tras salvar un tanto saliendo desde el banquillo. Pero no todofueron alabanzas de una afición que mostró su exigencia cuando el choque seconvirtió en un correcalles que no beneficiaba a los suyos pese a tener uncolchón de cinco tantos. 26-24 a falta de poco más de cinco minutos y losnervios a flor de piel.
Minutos de tensión que finalmente no se tradujeron en nada,pues el BM Zamora continuó por delante, dejando en nada las ocasiones delZarautz para desesperación de jugadores y cuerpo técnico rival. Estreno de temporaday primera victoria con un 29-26 que mostró finalmente el marcador del Ángel Nieto.