El Balonmano Zamora Enamora caía este sábado en su visita al Amenabar Zarautz. El equipo pistacho, que llegaba en cuadro al encuentro por las bajas, peleó hasta el final y estuvo a punto de sacar algo positivo de una de las canchas más complicadas de la liga. El buen partido de Nico Bono, que se fue con 9 dianas, y la segunda parte soberbia de Mendieta bajo el arco se quedaron sin premio en los últimos compases.
Los zamoranos salieron muy concentrados y cogieron la manija del encuentro en los primeros compases con un 0-2 convincente, pero poco a poco Amenabar Zarautz se rehízo y con un parcial de 7-2 empezaba a manejar las primeras ventajas. Los locales supieron jugar la parte central de ese primer tiempo y el marcador siempre arrojaba dos, tres o cuatro goles a favor del conjunto vasco.
No obstante, un buen final de primer acto, con una defensa muy seria de los zamoranos, permitió a los pupilos de Iván López irse al descanso apretando el choque: 13-12. La escuadra pistacho solo sufría en los ataques rápidos, y cada vez que era capaz de asentar su defensa sólida en 6:0, Zarautz se atascaba.
La segunda parte se inició como acabó la primera, con un Nico Bono soberbio, echándose el equipo a la espalda en la faceta anotadora. Además, Mendieta empezó a destacar en el arco, frenando muchos lanzamientos de Zarautz y también atajando varios siete metros capitales para que el marcador permaneciera igualado. A falta de nueve minutos para el final, el BM Zamora se volvía a colocar por delante: 19-20.
Los últimos minutos fueron de una igualdad tremenda, pero el choque acabó decantándose para el bando local. Derrota para los zamoranos por un apretado 23-21 en un último minuto en el que las decisiones arbitrales no acompañaron, con una exclusión de Bono y una discutible falta en ataque de Maide en el último ataque pistacho que podía haber supuesto el empate a 22 dianas.