En el primero de los aspectos, el primer equipo del club será recibido en recepción oficial por la alcaldesa de Zamora Rosa Valdeón en el Ayuntamiento. Se trata de un acto que estaba previsto para la semana pasada, pero que se vio truncado por el asesinato de la presidenta de la Diputación de León Isabel Carrasco.
En el segundo de los aspectos, los directivos están conociendo poco a poco y de primera mano los entresijos de la élite del balonmano. Las exigencias son extensas y variadas. Algunas nos exigencias lógicas y que el BM Zamora deberá afrontar sí o sí. Lo que no acaba de quedar claro en el BM Zamora son las exigencias de la Asobal y de la asociación de jugadores de balonmano. De todas formas, el club que preside José Antonio Quintana se pondrá en contacto con ambos colectivos en próximos días para avanzar en este tema.
De entrada, el club pistacho ya ha mostrado su negativa a aceptar el convenio colectivo suscrito entre la Asociación de Jugadores de balonmano y la Liga ASOBAL que obliga a que todos los componentes de la plantilla sean profesionales a excepción de cuatro de ellos.
En este sentido, Quintana asegura: “Nos negamos a tener que fichar a jugadores por el mero hecho de que sean profesionales. No estamos por la labor. Estamos luchando para ver cómo podemos solucionar el tema de contratos con la asociación de jugadores. Queremos hacer las cosas a nuestra manera que ya se ha visto que funciona. Los clubes que siguen las exigencias de la asociación se están viniendo abajo con el modelo que llevan. A ver si nos permite hacer un retoque en ese apartado. No queremos que este ascenso sea flor de un día; queremos que esto continúe, con un crecimiento sostenible y tienen que permitírnoslo”, asegura el presidente.