El Balonmano Zamora viajaba a Córdoba este sábado para jugar un partido de grandes diferencias entre los dos equipos. Con los locales necesitados de ganar para intentar salvarse, los visitantes llegaban con los deberes hechos y con poco que ganar en la última fecha del año.
Pese a ello, los zamoranos no salieron a la pista con las revoluciones bajas y demostraron a los andaluces que debían esforzarse al máximo si querían sacar los puntos, ya que el BM Zamora dominó el marcador desde el inicio.
Con un juego más lento que el de otros días, a tenor de los nervios entre la plantilla local, los de Iván López fueron capaces de sacar provecho e ir ganando terreno hasta poco a poco ponerse con un colchón de tres tantos (5-8), apoyándose también en las buenas intervenciones de David Mach.
El paso de los minutos sirvió a los cordobeses para calmarse e ir ganando metros, acercándose más a la portería visitante y poco a poco recortar distancias. La igualdad comenzó a ser la tónica del encuentro y se hizo notable al filo del descanso, cuando los de casa se pusieron a un gol (16-17). La necesidad demostró tener su peso y el Córdoba Cajasur fue capaz de dar la vuelta momentáneamente al resultado, aunque el descanso llegó con empate a 18 en el marcador.
La segunda mitad arrancó con ventaja andaluza. Dos disparos de Juanlu Moyano desde la línea de siete metros, y otro de jugada, permitieron a los andaluces ponerse dos arriba (22-20). Arreón que se pudo palpar durante el transcurso de la media hora.
Conscientes de que debían ganar sí o sí, los cordobeses empujaron y fueron capaces de alejarse en el marcador. Iván López pidió tiempo muerto a los siete minutos tratando de encontrar una reacción que no llegó.
El dominio local fue evidente y terminó traduciéndose en el 37-30 definitivo, dejando al BM Zamora con una derrota para cerrar la liga y un triunfo para el Córdoba que no fue suficiente para quedarse en División de Honor Plata.
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