Un jugador benjamín del equipo salmantino del CD Navega daba este fin de semana un ejemplo de deportividad y saber estar en un campo de fútbol pese a su corta edad. En mitad del partido que medía al ya mencionado CD Navega y al Jaialai en la final plata del Memorial Elvira Fernández, un grupo de familiares del equipo charro increpaba al colegiado por una decisión tomada.
Las acaloradas protestas no pasaron desapercibidas para los jóvenes jugadores que estaban sobre el césped y durante algunos instantes prestaron más atención a ese pequeño ‘altercado’ que al propio juego. Pero tras eso, el jugador del Navega, Adrián Hernández, se dirigía al colegiado y le decía que estuviera tranquilo, que no hiciera caso a los familiares que estaban en la banda y que siguiera pitando igual, porque lo estaba haciendo bien, que todo el mundo se equivocaba y lo que querían los pequeños era seguir jugando al fútbol.
“Nos pareció un gesto destacable, que había que premiar porque a veces se pierde la perspectiva y esto es un ejemplo de deportividad en un chico de apenas 8 años”, explican desde el CD Amor de Dios, organizador del torneo celebrado en Valorio este pasado domingo. Por eso, la organización decidió darle un premio a la deportividad a este joven jugador en la entrega de trofeos. Un premio que fue enormemente aplaudido por los espectadores que siguieron la ceremonia de clausura del torneo.