Se puede denominar como el Gran Clásico, no porque se trate de un partido que se repite a lo largo de los años, sino por la expectación que genera. Es el partido señalado en el calendario nada más iniciar la competición, un partido que puede determinar el devenir de la temporada. El Balonmano Zamora se enfrenta esta tarde a las 18:00 horas al Balonmano Soria en el Pabellón San Andrés. Dos equipos que luchan por el ansiado ascenso a División de Honor Plata.
Los de Félix Mojón se enfrentan al segundo clasificado, un equipo que pisa los talones de los pistachos y amenaza con arrebatar la primera posición al Balonmano Zamora. En los ocho partidos disputados, el cuadro soriano tan solo se ha visto frenado por el Balonmano Vetusta (27-27) y el Pereda (33-31). Lo que más asusta del colíder es el registro goleador. El Balonmano Soria es el conjunto más anotador de la competición con 293 goles, un poderío físico que tendrá que lidiar el Zamora.
“Tenemos que estar muy tranquilos. Es el principal trabajo que hemos hecho esta semana. Hemos puesto la flechita verde para arriba, tenemos que darle la importancia que tiene. Aunque sea un equipo que tiene un nombre enorme, tenemos que llegar con la tranquilidad que nos da tener tres puntos de ventaja. No creo que el partido esté en los últimos tres o cuatro partidos, sino en los últimos tres o cuatro meses”, sostuvo Félix Mojón en la previa del encuentro.
El míster gallego espera un ritmo de partido alto, con veloces transiciones y poderío. Es duda Medina, quien se recupera de la periostitis plantar. El pulso se presenta intenso y las claves para poder asegurarse la victoria reside en la pausa, la tranquilidad y la imposición del ritmo del partido. Soria será un torreón difícil de derrumbar.
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