Ausencias. Coque y Raúl no han venido bien de la competición que han disputado con la selección regional. Hay un plazo pequeño entre partido y partido, y los dos están tocados físicamente. No hay tiempo para recuperar y se quedan fuera de la lista.
Coste caro de la clasificación de la selección. Me alegra que la selección regional pase a la fase final pero como entrenador está claro que me condiciona para el partido ante la Cebrereña.
Un rival que no pierde en casa. Es un dato significativo y a tener en cuenta. Se trata de un terreno de juego que condiciona mucho el juego, y ellos lo aprovechan para sacarle partido. Eso hace que en casa tengan una muy buena dinámica ya que todavía no han perdido. Nos tenemos que adaptar a las circunstancias, contrarrestar sus virtudes y sumar tres puntos que serán muy complicados.
Amplio descanso de la plantilla. Al no haber partido el fin de semana decidimos dar tres días y media de descanso a los jugadores. Les vino bien porque desde el principio la filosofía es clara, que es la de ser muy intensos en los entrenamientos, ser un equipo profesional y ganar cada partido. Por eso estos tres días le vinieron bien psicológicamente. Se han olvidado del fútbol, han estado con sus familias y han venido en un estado de forma fenomenal.
Dos meses de impagos. De momento no hemos cobrado pero estamos convencidos que se resolverá. Nuestra preocupación es que tenemos un partido difícil que hay que solventar. No lo enfocamos desde la situación en la tabla de los dos equipos, sino desde la forma de jugar que tiene el rival y de cómo debemos jugar nosotros para ganar. Lo demás lo dejamos a un lado.
Posible relajación. El equipo no se relajará pese a la buena situación en la tabla. Y menos en este partido porque somos conscientes de que nos encontrarlos con aspectos que no nos habíamos encontrado hasta ahora: un campo con unas dimensiones difíciles, el jugar por la mañana, el madrugar y desayunar muy pronto… Será complicado, pero estamos confiados en que podemos hacer un buen partido y ganar.