Robar y correr. Una defensa agresiva y una portería que, si es capaz de detener un balón, corre para poder lanzar a sus compañeros. El ritmo alto del Balonmano Zamora lo sufrió Teucro en el primer partido y lo sudó Villa de Aranda en un compromiso en el que los zamoranos no pudieron contar con Aravena, perdieron en el primer tiempo a Nico Bono y tuvieron que reinventarse por las tres exclusiones de Fer. Iván López ha incidido durante toda la pretemporada en un estilo que los jugadores pistacho ya sienten como suyo.
Sesenta tantos en dos encuentroos, un ritmo de 30 goles por partido con un mínimo de 27 en casa de un Villa de Aranda que no permitirá a muchos equipos alcanzar esos guarismos. Sólamente Balonmano Alcobendas se ha ido por encima de los 60 goles en este arranque liguera al anotar 62 y recibir 57, tres más de los 54 que ha recibido el Balonmano Zamora.
Este arranque anotador permite que tres jugadores zamoranos se encuentren en el top 15 de máximos goleadores del grupo con Jortos y Nico Bono con 10 tantos y Cubillas con 9.