El partido comenzaba en el Santiago Manguán para el Balonmano Zamora con Lucas Mendes y Sergio Casares en los exteriores, Medina y Guille en los laterales y Fernando Ruiz y Víctor Peinado en la defensa, acompañados de Doval en la portería.
El encuentro empezaba con una defensa activa y presionante por parte del Balonmano Zamora, que asfixiaba y cortaba la fluidez del ataque arandino. Dalmau abría el marcador por parte arandina y Lucas Mendes por parte zamorana. Ambos equipos corrían, pero Villa de Aranda se llevaba el primer parcial del partido en el cinco (4-2).
Los zamoranos encontraban con facilidad a Peinado en el pivote; los arandinos, a Pau Guitart en portería y a un ataque continuado, que se convertía en su mejor arma para anotar. Diego Soto, con el 8-3 en el marcador y tras unos ataques donde no se encontraban soluciones, pedía el primer tiempo muerto del partido.
El entrenador ‘viriato’ movía el banquillo para introducir a Costas y Anderson en la primera línea y Cubillas en el extremo izquierdo. Anderson recortaba diferencias hasta el 8-5, pero dos lanzamientos desde 6 metros eran errados por Cubillas y Peinado, frenando así la buena racha. Al ecuador del primer tiempo se llegaba con un 10-5 en el marcador que se presuponía difícil de voltear.
Guitart se hacía enorme en la portería local y Aranda continuaba encontrando espacios en un frágil defensa ‘viriata’, pero el Balonmano Zamora, a través de Costas y Paulo recortaba diferencias. Cuando la situación mejoraba, las exclusiones volvían a aparecer en la escuadra zamorana, que se veía lastrado por el juego en inferioridad y el marcador, en el 20, era de 11-8.
Guitart en portería y Skrobic desde el lanzamiento exterior continuaban imponiendo su ley, haciendo pequeño a un Balonmano Zamora al que le costaba anotar, con tan solo ocho tantos (14-8) en el 25. Tras varios goles, los primeros 30 minutos se cerraban con 17-10 en el luminoso.
La segunda mitad comenzaba con un conjunto zamorano que encontraba a Samassolo en el pivote, pero no era suficiente para cortar el buen hacer de los arandinos, que seguían anotando con facilidad. Soto agotaba sus balas del tiempo muerto y el luminoso marcaba una diferencia abultada en los primeros cinco minutos: 20-13.
La sangría seguía y Peinado veía su tercera exclusión en el 37, dejando a la escuadra pistacho sin especialista defensivo. Iago Costas y Guille lo seguían intentando, pero el marcador, en el ecuador de segunda mitad, seguían en guarismos de siete tantos de diferencia: 24-17.
Misma tónica en los siguientes quince minutos, donde los arandinos siguieron corriendo y anotando y en el que los zamoranos no pudieron remontar un encuentro que se le puso en contra desde la primera mitad, finalizando con un contundente 32-22. El Balonmano Zamora volverá a dormir como colista en una División de Honor Plata Masculina donde solo ha podido sumar cuatro puntos.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios