El Balonmano Zamora sigue siendo implacable, sigue siendo un gigante al que no le tumban. Batió al Ciudad de Salamanca, un rival que, pese al resultado final (24-29), no fue fácil de diseccionar. Los pistachos estuvieron la mayor parte del encuentro por delante en el electrónico y respondieron con entereza cuando su rival se vino arriba para amenazar con romper el partido. Suma y sigue el cuadro de Félix Mojón.
El Balonmano Zamora irrumpió en pista como un vendaval. Guille inauguró el electrónico y Giannini puso el 0-2. Los pistachos se movieron con rapidez, con veloces transiciones que impidieron a la defensa del Ciudad de Salamanca asentarse sobre el parqué. Circularon con electricidad el balón y establecieron un parcial de 1-5, que pudo ser mayor de no ser por la aparición de Carlos en portería. La doble inferioridad del Balonmano Zamora dio alas al Ciudad de Salamanca que fue reduciendo la desventaja hasta colocarse a solo un tanto (6-7), pero cuando parecía que los locales iban a igualar la contienda, Pipe sacó un brazo para detener un lanzamiento. El meta chileno agarró rápido el balón para lanzar a portería vacía.
El incombustible Gianinni sacó el cañón que tiene como brazo derecho para establecer el 7-10. El encuentro estuvo animado por la hinchada zamorana que arropó a los suyos durante todo el encuentro. Fueron los encargados de dar color al interesante duelo. El Balonmano Zamora recuperó la renta de los cuatro goles (7-11) gracias a un ataque que supo encontrar las rendijas. Buscaron los pistachos engordar la renta, pero se acabaron atorando. El cuadro salmantino ajustó la defensa y cerró filas para situarse a dos goles (9-11). Fue entonces, cuando Félix Mojón solicitó tiempo muerto con el fin de reordenar las ideas de sus pupilos. Los últimos minutos de la primera parte fueron un toma y daca, un intercambio de golpes que terminó con un Ciudad de Salamanca soplando en la nuca rival (12-13).
El guion del inicio de la segunda parte fue similar al del primer acto. El Balonmano Zamora salió en tromba, con un aire más fresco. Marco Torres asestó dos zarpazos (12-15) y era ahora el Ciudad de Salamanca el que tenía problemas para ver portería. Eugenio estableció la renta en cuatro puntos (14-18) y la renta se movió por unos minutos en esos cuatro goles de ventaja. Pero como ocurrió en la primera parte, el Ciudad de Salamanca se sobrepuso a las adversidades. Fue sacando la cabeza hasta que Sebas desde los siete metros igualó la contienda (19-19). Amenazaban los locales con ponerse en ventaja y romper el partido, pero una exclusión les privó de ese deseo. Eugenió acertó desde el extremo y Gianinni penetró en la defensa. Se volvió a acercar el Ciudad de Salamanca en el marcador, pero a los pistachos no les temblaron las piernas y sin dejarse comer por su rival, respondieron con entereza para abrochar la sexta victoria consecutiva (24-29)