El UBU San Pablo Burgos y el Balonmano Zamora empataron, como ya ocurriera el pasado año, en el amistoso de pretempporada que se disputó en tierras burgalesas y que sirvió como la segunda prueba para el conjunto de Iván López que, durante los 60 minutos, usó muchas variantes y alternó diferentes opciones para ver a su equipo en acción y seguir creciendo.
El Balonmano Zamora tardó en arrancar, pero pasados los cinco primeros minutos, ya consiguió pornerse por delante hasta que sufrían la exclusión de Marco Torres y Jortos, lo que limitó el potencial zamorano que veía como su ventaja (4-5) se esfumaba y dejaba a los burgaleses por delante (9-6).
Siempre por detrás en el marcador, los zamoranos intentaban limar la diferencia y conseguían volver a adelantarse en el marcador de forma puntual a los 20 minutos de encuentro, sin embargo Burgos volvía a poner la directa y se marchaba por delante en el marcador (18-16).
Saltó con más rabia el cuadro viriato a la cancha después del paso por vestuario y la veteranía de hombres como Jortos se hacía sentir para dar la vuelta al marcador y situar un 18-20 en los primeros instantes. La respuesta burgalesa llegó, precisamente, de mano de los hombres más experimentados como Roberto Pérez o Sebas Ceballos que aguantaron momentáneamente las embestidas rivales, aunque el ritmo creciente del Balonmano Zamora llevó a Nacho González a parar el partido cuando el tanteo señalaba un 21-24 (min. 39).
No lograba el equipo rojinegro romper las filas zamoranas, muy bien armadas y atentas a los robos de balón. Sufrían los cidianos que no encontraban la tecla para reiniciar la partida, pero con los hombres de salida en pista el juego volvió a la dinámica inicial y los rojinegros lograron dar la vuelta al marcador (min. 50. 28-27). Los instantes finales se llenaron de emoción a pesar de tratarse de un amistoso de pretemporada.
Los 150 espectadores del Talamillo mostraban hambre de balonmano y animaban a los suyos justo en el momento decisivo de la contienda. Con tres goles arriba y a falta de 3 minutos, Zamora paró el partido. La exclusión de Diego Vera llevó al cuadro burgalés a jugar sin portero. Ibrahim salió mal a un cambio y esto supuso una segunda exclusión que dejaba a los cidianos con dos hombres menos para concluir la fiesta. Zamora cerró las líneas de pase con una defensa presionante a toda cancha que les permitió recuperar un balón para marcar in extremis el empate a 32.