Con nuevo entrenador, el Balonmano Zamora buscaba retomar el pulso a la División de Honor Plata y dar una imagen diferente a una afición del pabellón Ángel Nieto que este año solo había sabido sufrir. Enfrente, un Trops Málaga que se erigía como un rival complicado para el objetivo, pero ante el que los pistachos demostraron ser otro conjunto totalmente diferente al de hasta la fecha. Con un juego ofensivo rápido y vistoso, los locales fueron capaces de irse por delante al descanso y de
El parqué del Ángel Nieto volvía a disfrutar este sábado de un partido del BM Zamora y lo hacía con una versión que sorprendió a todos. La mano de Diego Soto en el banquillo quedó patente desde el primer momento. El entrenador llegaba al encuentro con solo dos entrenamientos con el equipo tras la salida de Fran González, pero fue suficiente para demostrar un juego completamente diferente.
Apostando por un ataque rápido, el equipo también supo plantear bien la defensa. Anderson Silva abrió el marcador y Peinado firmó el 2-0 antes de que Karlov avisase de que Málaga tenía cosas que decir. Los andaluces plantearon problemas con el propio Igor Karlov y el pivote Jesús Ureña, quien fijó a los defensores y supo abrir espacios y encontrar lanzamientos.
Pero Rafael Paulo apareció en dos momentos decisivos. Con 3-4 anotó dos goles consecutivos para poner el 5-4 y después hizo lo propio cuando el empate a siete reinaba en el marcador y logró abrir brecha hasta el 9-7. Cuatro goles del lateral que dejaban la ventaja local a los 16 minutos de partido.
El lanzamiento exterior zamorano siguió en línea ascendente y los pistachos aprovecharon la dinámica junto a una potente defensa para dominar a Málaga. Un juego coral en ataque que permitió al equipo de Diego Soto tener distintas amenazas para una defensa andaluza que no supo encontrar la manera de frenar a un BM Zamora que se fue al descanso con la ventaja del 17-14.
La segunda mitad arrancó con las mismas sensaciones que la media hora anterior. Los de casa supieron gestionar el ritmo del partido para cortar las aspiraciones malagueñas, las cuales se vieron mermadas por la exclusión de Alberto Castro.
La desesperación era patente por parte de los visitantes y Anderson marcó el 22-19 a los nueve minutos. Sin embargo, Trops Málaga fue capaz de corregir sus errores y con el paso del reloj apretó el partido con Jesús Ureña y Pablo Soler como grandes bazas en ataque.
Pese a tener inferioridad numérica en la pista, los visitantes supieron sufrir y en ataque encontraron los espacios para demostrar la paridad entre los dos bandos. Igualdad que llegó al marcador con el 26-26 y que se mantuvo hasta la recta final.
Edmilson apareció en la portería como un santo. Con el 28-28, el guardameta sacó una buena parada en un lanzamiento lateral que encendió a la afición y que acabó con un gol de contraataque. Un tanto de ventaja con el que se llegó al último minuto de partido, insntantes en los que Málaga buscó alargar la posesión y encontró el empate con más de treinta segundos por delante. Tiempo suficiente que aprovechó Soto para pedir tiempo muerto y preparar una jugada que acabó con un fallo de Anderson que dejó el empate a 29 y el reparto de puntos.
Tienes que iniciar sesión para ver los comentarios