El Balonmano Zamora ha acabado la primera vuelta penúltimo, con cuatro puntos, una sola victoria en el partido inaugural y unas sensaciones que han ido torciéndose con el paso de las semanas.
El discurso del Zamora Enamora ha ido cambiando con el paso de las semanas porque la clasificación ha ido obligando a los zamoranos a modificar unas declaraciones de intenciones con vistas al futuro por un panorama en el que cada partido, especialmente los primeros de la segunda vuelta, comienzan a ser finales.
Esos finales ajustados en los que al Balonmano Zamora siempre le ha salido cruz han ido minando a los pistacho, lastrados por las lesiones desde el inicio, hasta dejarles descolgados y únicamente por delante de una SD Teucro que es su próximo rival y ante el que tienen que ganar para mantener alguna opción de entrar entre los cinco primeros.
La lectura del próximo partido, además, es doble. En caso de no entrar en el top 5, los puntos contra Teucro se arrastrarán para la segunda fase a la que los gallegos ya tienen muy complicado llegar. El conjunto gallego, además, está pendiente de recuperar a sus hombres tras un brote de Covid que ha afectado a siete de sus jugadores y que les ha obligado a suspender los encuentros frente a Amenábar y Guadalajara.
En estos dos partidos aplazados también 'juega' el Balonmano Zamora ya que, en caso de que ambos se resolvieran en contra de Teucro, las primeras posiciones se alejarían para los zamoranos que además de visitar a Teucro reciben a Villa de Aranda en lo que será un derbi vital para ambos conjuntos.