La segunda ronda de la Copa del Rey de fútbol sala dejaba un duelo con un viejo conocido para el Atlético Benavente. El equipo blanquiazul visitaba de nuevo a un Guardo FS con el que se vio las caras cuando ambos peleaban en Segunda B, dejando duelos de altas revoluciones sobre la pista.
Revoluciones que volvieron a verse este miércoles con un partido muy trabado, lento pero intenso. Los benaventanos rotaron más de lo habitual para dar descanso a ciertas piezas, encontrándose con el 1-0 local a los dos minutos con un buen disparo lejano de Quin que sorprendió a todos. El futbolista recibía en una segunda jugada y desde casi el centro del campo colaba el balón por el palo derecho del guardameta, quien no pudo hacer nada.
Pero la reacción no se hizo esperar y Jesús Preciado firmó el empate en el minuto cinco de partido. Preciado aprovechaba un córner para, en una jugada ensayada, rematar de volea desde fuera del área y sorprender a todos. Una alegría para un equipo que un minuto antes perdía a Charlie tras un encontronazo con Beto, teniendo que salir del campo.
Tras ello, las ocasiones se repartieron, teniendo los visitantes la mejor en un tres para dos al que Dilin no pudo llegar tras un gran pase de Malaguti. Por su parte, los palentinos gozaron de buenas acciones, especialmente en transiciones rápidas, pero no pudieron superar a un Tomy que en los instantes finales del primer tiempo puso un pie salvador mientras se caía para evitar la ventaja local.
El segundo tiempo dejó un arranque fulgurante de los visitantes. Los de Chema Sánchez avisaron con un buen disparo de Malaguti, siendo el propio delantero el autor del 1-2 con un disparo potente a los tres minutos. El ariete recibió un buen pase en la frontal y cargó un potente disparo que dio al larguero y botó dentro tras un error de los locales.
Dilin no tardó en anotar el 1-3 al recibir un gran pase en largo tras una pérdida de balón del Guardo, gambeteando al guardameta y encarrilando un duelo donde se impuso el ritmo del Atlético Benavente.
A partir de entonces, los palentinos trataron de acortar y meterse en el partido lo más rápido posible, pero no fue hasta la recta final cuando Raúl anotó un gran gol. El jugador local marcó el definitivo 2-3 a falta de siete minutos y medio, aprovechando un gran pase de Corral de tacón en la frontal y batiendo al portero blanquiazul con un potente disparo.
Pero la cosa no fue a más, los de Chema Sánchez supieron aguantar las embestidas locales y certificaron el pase de ronda en una Copa del Rey en la que no quieren dejar de soñar.
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