Celebrando las bodas de plata, la Carrera de la Rosca volvió a concitar este viernes la atención de los vecinos del barrio de La Lana, que se acercaron hasta la iglesia de San Antolín para disfrutar con esta tradicional prueba que aglutinó a doscientos participantes.
Desde los más pequeños hasta los más veteranos, la empinada cuesta de San Antolín volvió a ser una ‘pared’ difícil de franquear para los menos habituales a las pruebas atléticas. Los más experimentados cubrieron el recorrido habitual sin mucho contratiempo y le dieron nivel a una prueba en la que se impuso Ángel Nieto en la categoría masculina y Nerea Miguel en la femenina, repitiendo puestos de honor del año pasado.
No obstante, más allá de lo meramente deportivo, la Carrera de la Rosca supone un evento social en el que los corredores recogen la tradicional rosca por participar y los vecinos de la zona se acercan a animar a los valientes que desafían al frío y al angosto recorrido.