Finalmente habrá partido. Y será el primero de los, seguramente, muchos partidos de la vergüenza que se vivan este año en la Liga Femenina Endesa. El CD Zamarat anunciaba este viernes a primera hora de la tarde que el duelo ante Cáceres de este sábado se suspendía ante la imposibilidad de realizarse pruebas PCR. El motivo de tener que realizarse estas pruebas es el contacto directo que tuvieron el miércoles con una jugadora de Campus Promete que dio positivo en coronavirus.
Pero a las nueve de la noche, el CD Zamarat emitía un nuevo comunicado: “Vista la imposibilidad de aplazamiento del partido de mañana a las 18.00 horas y salvo que los tests que se realizarán mañana digan lo contrario, el partido se jugará finalmente enmarcado en esta "nueva normalidad" que nos atañe a todos”, expone el conjunto naranja.
De esta forma, la FEB no ha respaldado al CD Zamarat y habrá duelo pese a que se ponga en riesgo la salud de las jugadoras de ambos equipos. Ya que tras un contacto directo con un positivo, la federación se aferrará a unos test rápidos cuya fiabilidad siempre ha estado en duda.
De esta forma, a nivel deportivo, Cáceres parte como claro favorito después de que el CD Zamarat sume ya más de dos semanas sin entrenar por diferentes casos de coronavirus y que ya le pasó factura el miércoles. Una situación que ya sonrió a Cáceres el miércoles pasado en el duelo ante Araski, ya que las extremeñas aprovecharon el parón de varios días de las jugadoras vascas para ganar con comodidad el choque.
Un caso similar al que se presentará este sábado, y del que es consciente el conjunto extremeño, y por eso se resistía a que el duelo fuera aplazado: “Desmentimos totalmente que la FEB haya aplazado el partido. La hora y día se mantiene”, decían tajantes a través de sus canales oficiales cuando el CD Zamarat anunciaba la suspensión a primera hora de la tarde.
De esta forma, por segunda jornada consecutiva, el CD Zamarat se verá afectado por una competición en la que cada vez más queda patente que estará ‘adulterada’ de principio a fin.