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Ángel Marcos: “El rugby en Zamora no solo es cosa de cuatro locos”

Ángel Marcos es el director técnico y deportivo del Zamora Rugby Club, además de entrenador del equipo senior masculino encuadrado en la liga Norte AON. Marcos analiza para el gabinete de comunicación del club la actualidad de la entidad zamorana.

Ángel Marcos: “El rugby en Zamora no solo es cosa de cuatro locos”

¿Cómo ha sido la evolución del equipo?

La evolución es brutal. Aunque esa es mi opinión que soy el entrenador. Pero somos un equipo con las ideas muy claras. Sabemos lo que queremos, tenemos las herramientas y luchamos por conseguirlo. Debido a los problemas iniciales por el alto precio de las fichas en el que no sabíamos si saldríamos o no, tuvimos que plantear la liga de manera diferente, buscando el pico competitivo para después de la liga regular. Separando en tres fases, una primera parte de cuatro partidos que fue nuestra particular pretemporada, otra segunda de otros cuatro partidos que fue para empezar a rodar y una última en la que empezamos a competir. Creo que ahora mismo estamos en un momento óptimo para jugar y competir. Lo duro es que en la competición del KO con un desliz te vas fuera, y encuentras equipos de ascenso como Palencia.

¿Cuál cree que es el mayor problema para que el equipo no mejore los resultados?

Sinceramente creo que es un tema mental. Es muy duro trabajar todo el año y que veas como se escapan los partidos. Jugar 12 partidos de una liga en el que con suerte puedes disputar 4 o 5. Eso realmente merma la confianza del jugador y del colectivo. Cuando el equipo crea en sus capacidades como creemos el resto estaremos en posición de competir con cualquiera.

¿A nivel deportivo cómo definiría el equipo?

Tenemos un equipo muy rocoso, fuerte y con clara capacidad ofensiva. Una combinación entre jugadores veteranos y jóvenes que aporta cierto equilibrio. También cabe destacar la agresividad controlada y la fuerza en las fases de conquista. Creo que últimamente es un equipo muy atractivo de ver por esa lucha y entrega continuada.

¿Cómo transcurrió la liga regula?

El grupo 1 de la liga es con mucho el más fuerte de la competición. Creo que hicimos un papel bastante digno. Aunque si miramos el tema resultados, que al final es lo que realmente cuenta, no cumplimos los objetivos. Tuvimos cuatro partidos en nuestra mano y no supimos resolverlos correctamente quizás por una tendencia negativa al competir con rivales de gran entidad. La primera parte, la fase regular, ha sido muy dura. En tres meses hemos jugado toda la fase de grupo, lo que supone una gran carga para los equipos con menos recursos. Pero la verdad que estamos bastante contentos de la marcha del equipo y con su progresión. Somos el equipo más nuevo, y siempre es complicado competir con equipos más rodados y con más ritmo competitivo, aunque vamos poniéndonos a su nivel.  Hemos notando una gran mejoría en todos los aspectos de juego desde las fases de conquista hasta el juego abierto. Realmente estoy muy orgulloso de todos los jugadores, de su juego y de su actitud ante las adversidades.

¿Cuál cree que ha sido el mejor partido de la fase regular? ¿Y el peor?

El peor lo tengo clarísimo. Fue en Salamanca contra el ADUS. Yo soy una persona que se mueve mucho, ese día me senté en el minuto 30 y apenas me levante, poco más hay que decir. Curiosamente, veníamos de hacer el que creo fue nuestro mejor partido en Valladolid contra El Salvador, en el que disputamos el resultado hasta el último minuto con 13 incluso 12 jugadores por expulsiones y luchando contra situaciones ajenas a nosotros mismos. Fue impresionante, si hubiéramos ganado, épico.

¿Cómo puede mantener el ánimo de los jugadores cuando después de grandes esfuerzos y hacer las cosas bien no llegan los resultados?

Primero tengo que mantenerlo yo, y ahí está Magda, mi pareja para empujarme. Es muy complicado y duro saber que puedes y que no acabas de despegar. Realmente lo que yo hago es mostrar mi total confianza y admiración por su trabajo y su entrega, pero creo que lo que realmente tira para arriba son las mujeres, novias, padres, amigos, y el amor por el deporte y el escudo que defienden cada fin de semana.

Ahora que finalizó la primera parte de la liga, y están inmersos en las eliminatorias de la Copa Castilla y León, ¿cómo valora la marcha del equipo?

La copa la afrontamos con la humildad que nos otorga nuestra posición en la competición regular. A nivel anímico y de objetivos ya hemos hecho lo que teníamos que hacer, ganar el cuadrangular con equipos que teóricamente son de nuestro nivel. Aunque queda patente la diferencia entre grupos en la competición.

¿Con que equipos juegan la siguiente fase?

Jugamos contra Palencia, tercero en grupo 2, y La Calzada de Gijón, sextos en el grupo 3 en modo triangular. Palencia es un gran equipo, que siempre lucha por el ascenso, aunque esta vez cayeron en su cruce con Arroyo y estoy seguro que saldrán a por todas. La Calzada es un equipo muy joven y con muchas ganas de darlo todo. Nosotros vamos sin presión, a jugar como sabemos y a dejarnos todo en el campo. Creo que son los otros equipos los que tienen que preocuparse de nosotros.

¿Cree que los rivales en esta copa pueden subestimaros por los resultados de la fase regular? 

Sinceramente me da igual. Aunque imagino que sí.

Insiste en el tema de grupos, ¿hay realmente tanta diferencia entre los grupos?

Bastante, nuestro grupo es de seis equipos en los que cuatro aspiran y luchan por el ascenso. En el resto de grupos solo hay un par de equipos que optan al ascenso. Pudimos verlo en la previa a la copa de Castilla y León donde solventamos nuestros partidos con trabajo pero sin apenas problemas. A modo de ejemplo, en la primera eliminatoria de ascenso jugó el primero de nuestro grupo contra el cuarto de otro, el resultado fue 85-0. Nosotros jugando con mucho el peor partido de la temporada perdimos 54-5. Solo son datos, pero creo que resultan significativos a modo de encuadrarnos virtualmente en otros grupos.

Este año es el primero que se presenta equipo femenino y sub18, ¿cómo lo valora desde el puesto de director deportivo?

Ha sido un éxito. Realmente vemos que el rugby no solo es cosa de cuatro locos. Sino que el crecimiento es exponencial. También tenemos un montón de chicos y chicas en la escuela municipal. A nivel de fichas el crecimiento ha sido del 300%. Si sumamos las fichas DEBA del deporte escolar estamos hablando de casi un 500%. Hay muchísima gente implicada en todo esto, padres, madres, jugadores, jugadoras y entrenadores que asumen roles muy importantes en el club. Desde luego sin esas personas esto sería inviable. El rugby es una familia y ellos son indispensables.

¿Cómo valora los resultados del equipo femenino?

Estupendamente. Están por encima de las expectativas. Las chicas están demostrando una gran progresión en la liga promoción, ganando partidos, disputando contra equipos más asentados y sobretodo jugando muy bien.

¿Podrá competir en liga normal el año que viene?

El femenino funciona de una manera más independiente que el resto del club. Ellas mismas gestionan gran parte las cosas. Creo que lo están haciendo bien y me gusta como juegan. Con trabajo, esfuerzo y con ganas podrán llegar donde quieran.

¿Y el equipo sub18?

El S18 finalizó la liga regular en segunda posición ganando partidos y haciendo un juego muy efectivo y contundente. Aunque sabemos que el salto de categoría es muy complicado, esperamos que muchos de estos chicos puedan pasar al senior el año que viene y aporten la frescura de la juventud.

Entonces, ¿cómo valora la salud del rugby zamorano?

Estamos en un momento de crecimiento bastante fuerte. Queremos asentarnos, centrarnos en la escuela y crecer desde abajo, sin olvidar lo que ya está hecho. Hay mucha gente trabajando para que esto funcione y creo que está dando resultados. A nivel personal solo puedo dar las gracias a todas esas personas por tirar de esto para arriba.

¿Cuál cree que es el siguiente paso que tiene que dar el club para seguir creciendo?

Seguro que hay algo que corregir pero creo que los pasos que se están dando son los correctos. Incidir en la escuela, crear al menos un equipo por categoría de sub 6 a sub 18 y apuntalar los equipos senior. Ese es el objetivo y los pasos son formar monitores, formar entrenadores, formar jugadores y sobretodo formar personas que afronten la vida y el rugby con honestidad, integridad y respeto.

¿Cree que las instituciones y la sociedad zamorana ya incluyen al rugby entre sus opciones deportivas?

Desde luego que sí, que notamos un gran apoyo de las instituciones, especialmente del Ayuntamiento a través de Manuel Escribano, Concejal de Deportes, de los técnicos municipales y de los trabajadores de la Ciudad Deportiva. A nivel social creo que de alguna manera siempre hemos estado ahí, pero sí que es cierto que con el aumento de jugadores y jugadoras también aumenta la repercusión social. Todo el mundo tiene un amigo o amiga que juega al rugby. Y muchos de estos van a vernos un día y ya se quedan para siempre.

¿Seguirá Ángel Maros el año que viene?

Eso no está en mis manos,  y diría que casi ni en las de la directiva. Está en manos de los jugadores que son los realmente importantes. Yo solo soy un operario que junta piezas e intenta engranarlas y engrasarlas.

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