Esa premisa de trabajo, lucha y entrega incondicionales son las bases que el entrenador zamorano ha afianzado durante los entrenamientos semanales, con el fin de que el próximo domingo en Burgos, ante el Ntra. Sra. De Belén, las jóvenes jugadoras del Amigos del Duero continúen su dinámica de gran juego.
El míster zamorano está convencido de la superioridad amarilla para el encuentro del domingo, aunque también tiene claro que los condicionantes extradeportivos también mandan en un partido; y es que enfrentarse a un rival más curtido siempre es complicado.
El equipo de Burgos es un rival difícil por su intensidad y buen hacer durante todo el encuentro, sin darse por vencido en ningún momento, por lo que las amarillas no pondrán tener ningún periodo de relajación, ya que lo pagarían muy caro.
Nacho Merino y sus jugadoras solo piensan en los tres puntos que hagan cambiar la dinámica de resultados ya que de juego y trabajo el equipo va por un camino inmejorable.