Otro equipo que afronta en este inicio de 2018 el arranque de la segunda vuelta es el Amigos del Duero. Un Amigos del Duero que ha vivido un final de año un tanto convulso, con hasta tres entrenadores en una semana. Tras la destitución de Sergio Castro, la directiva elegía a Raúl Campano como entrenador para el primer equipo, quien dimitía a las 24 horas. Sería entonces cuando Nacho Merino, conocedor del club, se hacía con las riendas del primer equipo amarillo.
La temporada no arrancaba de la mejor manera para el equipo zamorano, que a pesar de conseguir ganar en casa del Moratalaz, las madrileñas reclamaban por alineación indebida y se llevaban los tres puntos. Un varapalo para las zamoranas que no han conseguido sumar ninguna victoria en los doce partidos restantes. A pesar de haber rozado la victoria en muchos de ellos, la mala suerte, el físico o las lesiones, acababan por mermar un Amigos del Duero, que ni con el cambio de entrenador conseguía enderezar el rumbo.
Así por tanto, el equipo amarillo ha logrado dos empates en las 13 jornadas disputadas hasta ahora, lo que hace necesario conseguir puntuar en más de la mitad de los partidos de la segunda vuelta. Aunque las zamoranas lo intentarán y han aprovechado las vacaciones navideñas para aclimatarse a su nuevo míster y recuperar algunos efectivos, no será tarea fácil dado el nivel de algunos equipos como el CD Tacón, el Rayo o el Atleti B.
Para conseguir el objetivo, que no es otro que la salvación, las zamoranas deberán mostrar su mejor cara en casa y fortalecer la faceta tanto ofensiva como defensiva, donde les cueste menos anotar goles, tan solo han metido 11 en la primera vuelta, y donde a las rivales no les sea tan fácil perforar la portería zamorana, que ha encajado 40 goles en 13 partidos.
El primer partido de 2018 se antoja clave. El próximo domingo, a las 11:30 en la Ciudad Deportiva el Amigos del Duero recibe al Moratalaz, rival directo en la lucha por la salvación y que se encuentra actualmente con 13 puntos marcando la salvación.
Por su parte, el filial amarillo que juega en la liga Regional, acababa el año en octava posición con nueve puntos, exactamente de los que dista de la salvación, ya que las tres últimas clasificadas aún no han conseguido puntuar. Por tanto, el camino a seguir del Amigos del Duero “B” no es otro que competir por intentar acabar lo más arriba posible en los cuatro partidos de la primera vuelta que le quedan y en la segunda vuelta completa.